Tras conocer que las dos cooperantes de Médicos Sin Fronteras, Montse Serra y Blanca Thiebaut, habían sido liberadas en Kenia, las familias de las dos jóvenes ha dado un giro de 180 grados.

En Palafrugell, el padre de Montse a acudido fiel a su cita a la cafetería en la que desayuna cada mañana pero hoy todo era diferente. "Venía emocionado, llorando, muy contento y nervioso", ha declarado la camarera "Ha comido lo de siempre, pero esta vez hemos brindado con cava", ha añadido.

En la localidad gerudense se celebran las fiestas mayores, pero la alegría de la verbena se ha mezclado con la feliz noticia. El alcalde de Palafrugell, Juli Fernández, ha afirmado: "Es una magnífica noticia para el pueblo, porque ella era una persona muy querida".

En Madrid, ciudad natal de Blanca, el ambiente es muy similar. Su hermana Inés ha sido la encargada de representar a las familias en la rueda de prensa. Reconoce que nunca había perdido la esperanza pero que la espera ha sido muy dura.

En el domicilio madrileño de la familia de Blanca no han parado de llegar flores desde que se conoció la noticia, todos quieren compartir su felicidad con los familiares.

Ahora sólo toca descansar. La vida les ha puesto una prueba muy difícil pero con el cariño de los suyos, las dos cooperantes conseguirán seguir adelante.