El primero en responder a su señoría ha sido el que fue portavoz municipal hasta la operación Taula, Alfonso Novo, que antes de irse se ha encarado con un anciano que le increpaba.
También ha estado allí Luis Salom, el experto en redes sociales del grupo. Niega haber participado en el supuesto blanqueo afirmando que no tiene nada que esconder, pero no pone la mano en el fuego por sus compañeros y afirma que "quien tenga algo que esconder, allá él".
Salom parece enfadado por el interés de los medios y no tolera a los periodistas que llegan tarde a sus palabras. A medida que pasan los días, crece la presión sobre Rita Barberá, a la que han llegado mensajes desde Madrid y desde Valencia para que dé la cara, a lo que ella ha reaccionado desde el salón de su casa, vía comunicado.
En el texto, la exalcaldesa vuelve a negarlo todo y a defender su honradez. Pero incluye una novedad, reconoce que hizo donaciones siempre que el partido se lo pidió. "A lo largo de mi tiempo de militancia en el Partido Popular (...) he atendido las peticiones de donaciones que se me han hecho, como otros militantes, siempre desde la legalidad", se lee en el texto.
Pero su pérdida de peso en el partido es evidente. En sólo unos meses, Barberá ha pasado de ser la mejor a una militante de base más y cada vez son más las voces del partido que piden su dimisión como senadora.