Amparo es amiga del enigmático pederasta indultado por Marruecos. Daniel Galván vivió en España ocultando su pasado y con una doble vida. Ella lo conoce desde hace diez años y se considera una vieja amiga, pero ha confesado que siempre sospechó de sus conductas pedófilas.

"Teniamos unos amigos que tenían una niña muy mona de ocho años. Él estaba loco por la niña y no era una relación normal, incluso él confesó estar enamorado de ella. Si hubiera estado solas con ella sin duda alguna algo hubiera hecho", ha declarado. Incluso, Amparo llegó a advertirle:" Si te vas a Marruecos, ojo con las niñas, dejalas tranquilas".

La amiga de Galván ha comentado que siempre estaba solo, que desaparecía durante largas temporadas y lo define como una persona violenta, que trataba mal a la gente y que llegó a plantarle cara. "Es una persona agresiva que bebe mucho", ha confirmado.

La biografía de Daniel Galván sigue siendo una incógnita incluso para quienes, como ella, le conocían de cerca. Nació en Irak y según él mismo asegura, perteneció a los servicios secretos. Pero nunca compartió esa información con sus allegados. Una doble vida de la que nadie sabía nada."Sé que estuvo en el ejército, y que había sido un cargo importante. Si es verdad o no, no lo se", ha afirmado Amparo.

Consiguió la nacionalidad gracias a un matrimonio con una española, de la que después se divorció. Trabajó como administrativo en la Universidad de Murcia y cambió su nombre, para castellanizarlo:de Gabhan Benia, a Galván Viña. Su historia está llena de secretos, mentiras e interrogantes, que solo él puede aclarar. Esta mujer nos cuenta nuevos detalles del misterioso personaje condenado por abusar de once niños.