"Es verdad que está mejor que el año pasado y ahora lo que he pedido es que esto siga en aumento y que el trabajo que es nuestra principal preocupación llegue a todos", ha afirmado la alcaldesa. Preguntada sobre si el próximo año continuará al frente del Consistorio madrileño, Botella simplemente ha comentado: "Ya veremos, depende de muchas cosas".

Por su parte, el consejero de Sanidad, barriendo para casa, ha dicho que le pide "salud" y ha añadido en tono jocoso que lo hace "porque pidiendo salud para todos los madrileños, todos estaremos bien y además ahorraremos dinero a las arcas, porque no habrá que gastar para tratar a las personas".

Al finalizar la misa solemne, se ha procedido al descenso del cuadro de la Virgen de la Paloma, para dar comienzo a la veneración popular que se prolongará hasta las 18.30 horas. Como es costumbre, el cuadro con la imagen de la Virgen de la Paloma será bajado del altar por miembros del Cuerpo de Bomberos. Este año, el cuadro lo ha bajado el sargento Vicente Soler, que cuenta en su haber con más de 30 años de servicio profesional, con participación en los siniestros de mas repercusión vividos en la ciudad de Madrid.

Soler, quien ha considerado "un privilegio" ser el encargado, ha explicado que se encuentra "ilusionado y con mucha responsabilidad" ante un acontecimiento que tiene además un cariz especial para él, puesto que este es su último año, ya que se jubila del servicio.