Ana Mato abandona el sillón azul pero no el escaño. La ya exministra de Sanidad dimite como miembro del Gobierno pero permanece como diputada rasa en el Congreso. Mato no está imputada pero el juez Ruz la señala como beneficiaria de los regalos de la trama Gürtel. Un adiós a medias, como el de Ricardo Costa, imputado por el Caso Gürtel.

El entonces presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, destituyó al secretario general del partido en la Comunidad tras las presiones de Génova. Pero Costa no se ha ido a su casa. Se mantiene como diputado en las Cortes, al igual que la parlamentaria Yolanda García. Costa Cobra 2.300 euros como diputado en las Cortes.

En el caso de Yolanda García, su sueldo llega casi a los 3.000 euros al mes gracias al complemento por dedicación exclusiva al que Costa ha renunciado.

Otro cese a medias es la de Beltrán Gutiérrez. La alcaldesa de Madrid destituyó de forma fulminante al asesor del grupo popular en el Ayuntamiento de Madrid tras conocerse que como consejero de Caja Madrid gastó 58.000 euros con tarjetas ‘opacas’. Sin embargo, Beltrán mantiene su puesto en la gerencia del PP en la Comunidad de Madrid.

La 'Operación Púnica' se ha llevado por delante a los seis alcaldes imputados por esta trama de corrupción. Pero si se fija en la letra pequeña, resulta que uno de ellos, el alcalde de Valdemoro, ha dimitido como corregidor pero no como concejal.

En el caso de la alcaldesa de Alicante, ni una doble imputación la aleja del bastón de mando. Sonia Castedo asegura que, aun estando imputada, volvería a sacar mayoría absoluta.