Ferraz se sale con la suya y Ángel Gabilondo tiene luz verde para ser el candidato socialista a la Comunidad de Madrid. Fue el micrófono de laSexta el primero en el que Gabilondo se dejó querer. "Si me lo piden lo pensaré, lo meditaré y lo decidiré" aseguraba Gabilondo.
Pedido, medidato y decidido. Gabilondo, candidato, en medio de un proceso convulso, con bajísima participación, y que se precipitó tras el golpe de mano de Pedro Sánchez para quitarse de en medio a Tomás Gómez. Sánchez pasó de decir: "Tomás Gómez será quien lidere el cambio en Madrid", a enseñarle la puerta.
El método elegido para alzar a Gabilondo ha sido un simulacro de asambleas locales extraordinarias. Organizadas de forma express, y a las que la propia Gestora nombrada por Ferraz para dirigir al descabezado PSM había dado orden de que Gabilondo saliera aclamado cómodamente.
Así ha sido, cumpliendo el guión diseñado por Pedro Sánchez y Rubalcaba, sin primarias, en contra de lo que algunos pedían. La excusa, para evitarlas fue que "no da tiempo a un proceso de recogida de avales", que explicaba Rafael Simancas.
Y por el camino se han quedado dos nombres que habían dado un paso al frente. Amparo Valcarce, la primera, que en un visto y no visto se cayó de la lista por discrepancias con la gestora. Y Pedro Zerolo, que sí mostraba su orgullo estos días por ser afiliado socialista. Falta solo que el Comité federal de listas del PSOE dé por escrito el sí, que Gabilondo es el candidato para la Comunidad de Madrid como Ferraz quería.