Se cumplen cuatro meses del terrible accidente de tren Alvia en Santiago. 80 muertos y 140 heridos que todavía hoy se somenten a terceras intervenciones para curar sus heridas.

El dolor sigue muy presente en sus vidas y hay que sumar el olvido. Denuncian que la desimputación de los responsables de seguridad de ADIF les deja más solos en la injusticia.

La víctima mortal número 80 falleció a principios de octubre. El sentir general de los afectados es de indignación ante la desimputación de la cúpula de ADIF.

Con el impacto del tren, además de la cadera, Ángel rompió cuatro vértebras y ocho costillas. Gracias a la rehabilitación, este coruñés ya se esfuerza por caminar sin que se note su cojera. Ahora combate su principal secuela, la psicológica.

De los más de 140 heridos del Alvia, solo una mujer sexagenaria permanece ingresada en Santiago. Sin embargo, muchos heridos pasan con frecuencia por el hospital. Es el caso de Lidia.

Se rompió seis costillas y sufrió complicaciones internas pero lo más problemático ha sido su pierna. "Me  fracture la pierna por tres sitios diferentes", cuenta Lidia. Por delante le espera una recuperación lenta y dura.

Como a la mayoría de los supervivientes, la desimputación de la cúpula de ADIF le ha sentado como un jarro de agua fría. Pero tras la vorágine, ahora anhelan volver a la normalidad.