"Estamos en una situación de emergencia y eso no se puede combatir gimiendo y llorando, hay que tomar Madrid", emplaza Julio Anguita animando a doblar la participación de la protesta del pasado año, que terminó con violentos incidentes entre la Policía y algunos manifestantes. En este sentido, hace también un llamamiento a evitar altercados, con los que avisa que los poderosos "se frotan las manos".
Por su parte, Iñigo Errejón señala que está "abierta la puerta" a la posibilidad de un cambio político en España que asegura que no lo protagonizarán unas siglas, sino la gente. "Tenemos que unir todos los territorios, banderas y espíritus para golpear la injusticia de un Gobierno que ya no nos representa", continúa Cañamero, que alude al "tsunami" capaz de "arrebatarle el poder".
"Nunca nos podrán recortar la dignidad", recuerda Garzón, que advierte de que la movilización social es "imprescindible" para garantizar una "sociedad digna" con derechos suficientes para "una vida en plenitud".
También el coordinador federal de IU, Cayo Lara, coincide en que "hay causas para esta gran movilización" y recuerda que la Constitución recoge el derecho de las personas al trabajo o la vivienda. "Si no se cumple es porque los poderes económicos y políticos no quieren que se cumpla", advierte.
Desde Equo, su coportavoz Rosa Martínez advierte de que "una democracia que no respeta los derechos de sus personas no puede llamarse democracia". Un punto que apoya Juanjo López Uralde, quien insiste en que los derechos "hay que reclamarlos en la calle".