Aunque Urdangarin lo anotara como una donación, lo pactado oficialmente ante notario entre el Rey y su hija fue un préstamo. Así lo prueba el documento que la Casa Real ha hecho público. La escritura ante notario que fijó las condiciones: "que Su Majestad Don Juan Carlos ha concedido a su hija Doña Cristina un préstamo por importe de un 1.200.000 euros.

Don Juan Carlos y doña Cristina acordaron que el dinero se devolvería en 23 años a interés cero. Estipularon cómo abonarlo. "Todas las cantidades que se deben abonar al acreedor se realizarán en el domicilio del prestamista".

Y los plazos. "Para las diez primeras anualidades, 50.000 euros, para las restantes diez anualidades, 70.000 euros". Y aquí surge la duda. Según el acuerdo la Infanta ya debería haber devuelto al menos 250.000 euros, pero según la Agencia Tributaria sólo ha pagado 150.000.

Así que la hija del Rey habría incumplido el contrato y tendría un retraso acumulado de 100.000 euros. Con todo, el abogado de Cristina de Borbón sostiene que sobre el asunto no hay ninguna sombra de duda. "Son cosas que están muy claras", dice Miquel Roca, abogado de la Infanta Cristina.

Pero mientras los duques disfrutan ya de su vida en Ginebra, la Fiscalía continúa indagando en el lujoso préstamo del Rey. Según el diario 'El Mundo', Anticorrupción quiere saber si el posible delito fiscal ha prescrito. Se lo ha preguntado a Hacienda porque ve, según 'El Mundo', poderosos indicios de que no fue un préstamo sino una donación no tributada.