La vicepresidente primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha rechazado que en democracia se pueda actuar con violencia y amenazas, tras difundir un medio digital una fotografía de una muñeca con su rostro ahorcada en un árbol aparentemente en el marco del debate sobre la ley trans. "Ni la violencia ni las amenazas tienen cabida en una democracia. Así no".
Así se ha expresado Calvo en su cuenta de Twitter enlazando la publicación de elcomún.es, medio que se hace eco de esta acción y la enmarca en "la violencia con la que se permiten actuar los grupos proqueer en nuestro país". La publicación, que defiende el periodismo "militante" de izquierdas, señala que la muñeca fue colgada por personas anónimas durante la madrugada del 19 de febrero en la plaza 8 de marzo de Santiago de Compostela con la frase en gallego: "Me he perdido… por dónde queda el patriarcado".
El PSOE, también a través de Twitter, ha tachado de "intolerable, abominable y repugnante" lo sucedido y, como Calvo, secretaria de Igualdad del partido, ha hecho hincapié en que "la intimidación, la amenaza, la coacción o la violencia no se pueden permitir en una democracia plena como la nuestra". "Ya vemos dónde va a parar el discurso negacionista", ha añadido antes de enviar todo su apoyo a Carmen Calvo.
Calvo y diversos colectivos feministas ha mostrado sus recelos ante la ley trans que impulsa el Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero, que permitiría el cambio de sexo a partir de los 16 años sin necesidad de informe médico o tratamiento, al considerar que supondría negar la existencia del sexo biológico y, con ello, la de las desigualdades que sufren las mujeres por el hecho de serlo.