Pere Aragonès insiste en reclamar amnistía y autodeterminación. Así lo ha reiterado el president de la Generalitat y dirigente de Esquerra Republicana durante el acto de homenaje a Pau Casals de la Universitat Catalana d'Estiu en Codalet (Francia), en el que ha estado junto a Carles Puigdemont y los también expresidentes Jordi Pujol, José Montilla y Quim Torra.
Aragonès ha señalado que el de este lunes era un acto "excepcional" porque en él han podido encontrarse los presidentes catalanes y ha denunciado que tengan que hacerlo "fuera del Estado español a causa de una represión que todavía hoy perdura" y que, ha destacado, afecta al propio Puigdemont. Esto, ha aseverado, recuerda que hay "un conflicto político pendiente de resolver", que achaca "a la negativa del Estado español a reconocer el derecho de Cataluña a decidir libremente" sobre su futuro.
"Más que nunca, reclamamos la amnistía y la autodeterminación", ha sentenciado Aragonès, que ha considerado "imprescindible" avanzar en la solución del conflicto político.
El pasado viernes, el president ya advertía de que, tras la formación de la Mesa del Congreso, la investidura no estaba "ni más lejos ni más cerca" que antes y auguraba unas negociaciones "complejas y largas". Sobre la mesa, incidió, están "la amnistía y la autodeterminación": "Son nuestros planteamientos y estarán encima del tablero político para resolver todas las decisiones que tengamos por delante en los próximos meses", advirtió.
En esta misma línea, la diputada de ERC Teresa Jordá avisaba también el viernes de que la ley de amnistía es una "línea roja" sin la cual no habrá investidurade Sánchez.
Silencio de Puigdemont sobre las negociaciones
Por su parte, Puigdemont ha guardado silencio sobre las negociaciones para investir a Pedro Sánchez y ha evitado responder a las preguntas de la prensa al respecto a su llegada al acto de este lunes. Posteriormente, durante su discurso se ha limitado a remarcar los avances ya conseguidos con el Gobierno en funciones, relativos al uso del catalán en Europa, un paso que ha agradecido el expresident Jordi Pujol.