Primer día del juicio por los atentados de Barcelona y Cambrils, donde murieron 16 personas y 140 resultaron heridas en agosto de 2017. Los tres acusados, que se enfrentan a penas de entre ocho y 41 años de prisión por su papel en la célula terrorista, han declarado este martes ante la Audiencia Nacional, solo a preguntas de sus defensas, en la primera sesión de un juicio que se alargará hasta diciembre.
En el banquillo se sientan, más de tres años después, Mohamed Houli Chemlal, superviviente de la explosión en el chalé de Alcanar; Driss Oukabir, a cuyo nombre se habría alquilado la furgoneta utilizada en el atropello masivo de Las Ramblas; y Said Ben Iazza, que supuestamente prestó su documentación y su furgoneta para comprar y transportar precursores explosivos.
Para los dos primeros acusados, el Ministerio Fiscal pide 41 y 36 años de prisión, respectivamente, por integración en organización terrorista; fabricación, tenencia y depósito de sustancias explosivas y conspiración para el delito de estragos terroristas. Para el tercero, solicita ocho años de cárcel por colaboración con la célula.
La declaración de los acusados
Durante la sesión, en la que se han exhibido varios vídeos, incluido uno que muestra a los autores del atentado preparando los explosivos, Houli se ha acogido a su derecho a no declarar ante la Fiscalía. No obstante, sí ha contestado a las preguntas de su abogada, asegurando que está arrepentido y defendiendo que cuando ha sido llamado a declarar lo ha hecho voluntariamente.
Oukabir, por su parte, ha afirmado, a preguntas de su defensa, que "no era una persona ni religiosa ni practicante" y que se dedicaba a "salir de fiesta", consumir drogas y alcohol, "ir con chicas de compañía" y "trapichear con drogas". El acusado ha negado su implicación en la célula terrorista, alegando que se enteró de los atentados por su pareja y que nunca se juntó con los miembros del grupo. "Si ni siquiera era practicante ni religioso, ¿cómo me iba a integrar en una célula terrorista?", ha manifestado.
El acusado ha justificado su viaje a Marruecos en agosto para "desconectar" tras "una discusión fuerte" con su pareja, negando que fuera a adoctrinarse, sino "a la playa".
Ni siquiera era practicante ni religioso, ¿cómo me iba a integrar en una célula terrorista?"
Además, ha asegurado que, tras conocer lo ocurrido, fue a una comisaría y poco antes de llegar los Mossos le detuvieron. "Me empezaron a agredir cuando estaba ya detenido tumbado en el suelo", ha dicho. Además, ha dicho que facilitó voluntariamente la contraseña de su teléfono móvil a los agentes.
Sí ha admitido que alquiló la furgoneta con la que se cometió el atentado, aunque ha asegurado que Mohamed Hichamy, Younes Abouyaqoub y su hermano Moussa le dijeron que era para una mudanza. Preguntado por su relación con su hermano, que pertenecía a la célula, ha asegurado que no le veía mucho.
"¿Qué interés iba tener yo en lo que ha ocurrido? ¿Perder a mi hermano?", ha manifestado hacia el final de su declaración. "Si lo llego a haber sabido me hubiera quedado en Marruecos", ha aseverado.
Finalmente, Ben Lazza, que solo ha contestado a su abogado, ha reconocido que prestó su vehículo a dos miembros de la célula que, según ha defendido, solo conocía como clientes de su tienda. Según ha alegado, estos le dijeron que lo necesitaban para unos trabajos de limpieza. Asegura que nunca le dijeron que iban a cometer atentados ni le hablaron de religión.
Los terroristas querían atacar el Nou Camp
El mosso d'Esquadra que instruyó las diligencias también ha testificado este martes y ha asegurado que la célula yihadista de Ripoll tenía como primeros objetivos el Nou Camp, que iba a atacar el día 20 de agosto durante un partido, la Sagrada Familia y la Torre Eiffel de París.
Así lo ha señalado durante su declaración, en la que ha manifestado que la explosión del 16 de agosto en la casa de Alcanar precipitó que llevaran a cabo los atentados en Las Ramblas y en el paseo marítimo de Cambrils.
No obstante, ha explicado que, según se desprende del contenido de ordenadores incautados al grupo y la declaración de uno de sus integrantes, su pretensión era cometer un atentado con furgoneta bomba, granadas y cinturones explosivos en los citados lugares.
Dos atropellos masivos en 2017
Los hechos ocurrieron poco antes de las 17:00 horas del 17 de agosto de 2017, cuando Younes Abouyaaqoub entró en Las Ramblas "a gran velocidad" al volante de una furgoneta alquilada, con la que zigzagueó "arrollando a las personas que por allí caminaban".
Entre los documentos que se encontraron en el vehículo estaba el pasaporte de Houli y el contrato de alquiler a nombre de Oukabir. Al día siguiente, cinco miembros de la célula llegaron al paseo marítimo de Cambrils "atropellando a viandantes" y "agrediendo a las personas que se encontraban a su paso". Todos fueron abatidos por los Mossos, también Abouyaaqoub, el 21 de agosto en el Penedés.