Inés Arrimadas denuncia una "operación para intentar acabar con Ciudadanos". Así lo ha asegurado este lunes la líder de la formación naranja, tras la dimisión de Toni Cantó y el terremoto político en Murcia, aseverando que "para unos y para otros es un partido incómodo" y que "hay personas que estaban y están en Ciudadanos pero quizás no son de Ciudadanos".
"Hay una operación anunciada, planificada y puesta en marcha", ha insistido la presidenta de Cs, cargo que -según ha recordado durante una declaración sin preguntas de la prensa- asumió hace ahora un año.
"Hemos visto y veremos a personas que estaban y están en Ciudadanos, pero que a los pocos días, semanas, meses o incluso horas, en algunos casos, se ponen al servicio de otro partido", ha agregado, después de que el presidente murciano, Fernando López Miras, se asegurase la semana pasada el apoyo de tres diputados de Cs frente a la moción de censura planteada por el propio partido naranja.
Una moción que Arrimadas ha defendido este lunes, afirmando que "está justificada por la corrupción", citando "prácticas escandalosas, con irregularidades, contratos apañados, con datos que se ocultan" y "que han acabado en muchos casos presentados ante la UDEF". Asimismo, la líder de Cs ha hablado de "casos espeluznantes de acoso, hostigamiento, señalamientos, de amenazas y de ofrecimientos" sufridos por sus representantes en la Región de Murcia.
Cometemos errores, pero no tapamos delitos"
"Llegó un momento en que nuestros compañeros ya no podían más, porque nosotros somos muy buenos socios, pero muy malos cómplices", ha sentenciado. En este sentido, aunque ha admitido errores, Arrimadas ha asegurado que el que más lamenta es no haber "sabido transmitir a los españoles la situación tan grave que se producía en Murcia". "Cometemos errores, pero no tapamos delitos. Nosotros somos socios leales pero no podemos ser cómplices", ha reiterado.
Nueva Ejecutiva y la vista en las elecciones de Madrid
Por otra parte, Arrimadas ha anunciado la constitución de una nueva Ejecutiva de Ciudadanos "reforzada y de unidad, más horizontal, con más personas y más áreas de trabajo", que se amplía de siete a 15 integrantes.
En ella, resta peso a Carlos Cuadrado y José María Espejo, encargados de la campaña catalana y la moción de censura respectivamente, que abandonan sus vicesecretarías y pasan a ocuparse de las finanzas del partido y como secretario general del grupo parlamentario, respectivamente. "Hoy, personas de mi absoluta confianza han asumido responsabilidades, han dado un paso a un lado", ha apuntado al respecto.
Además, la presidenta de Cs se ha referido a las próximas elecciones en la Comunidad de Madrid, durante una intervención en la que ha estado acompañada, junto al resto de miembros de la Ejecutiva, por el exvicepresidente madrileño Ignacio Aguado, cesado la semana pasada por su hasta entonces socia de gobierno, Isabel Díaz Ayuso, tras el anuncio de los comicios.
En este sentido, y el mismo día en que Pablo Iglesias ha anunciado que deja la Vicepresidencia Segunda del Gobierno para postularse como candidato, Arrimadas ha aseverado que "hay un riesgo muy grande, real, de que por primera vez el populismo, de un extremo o de otro, entre en el Gobierno de la Comunidad de Madrid".
"No podemos permitirnos un Madrid de unos contra otros. Necesitamos un Madrid de todos los madrileños", ha agregado, pidiendo el voto para su partido: "La única manera de que Madrid no dependa de aquellos que nos quieren enfrentados, de los extremos, es que Madrid dependa del centro, de Ciudadanos".