Mas ha explicado que en las próximas dos semanas pondrá sobre la mesa cuál es su estrategia y que para hacer un correcto diagnóstico del escenario, va a mantener reuniones con dirigentes políticos. Tras el 9N, ve necesario que el Ejecutivo central dé un giro de 180 grados en su actitud hacia Catalunya, y ha avisado de las consecuencias que tendrá la ausencia de gestos: "Si el muro continúa, nosotros tendremos que internacionalizar más la causa catalana".
ERC no ha clarificado cuál debería ser la fecha para unos comicios plebiscitarios, aunque su secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha asegurado tras la ejecutiva del partido que hay que convocar unas "elecciones constituyentes" para luego formar un gobierno de concentración en Catalunya que lidere la transición hacia la independencia.
El coordinador general de CDC, Josep Rull, ha proclamado en rueda de prensa tras el comité de dirección del partido que ve "improbable" un referéndum pactado, pero no ha fijado plazo para un eventual adelanto electoral de carácter plebiscitario. En nombre de sus socios de UDC, Ramon Espadaler ha rechazado este lunes que se avancen las elecciones catalanas, y ha exigido al presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, que recapacite y se abra a negociar una consulta legal "con todas las consecuencias" sobre el futuro político de Catalunya, para no verse abocados a unas plebiscitarias.
El PSC ha reivindicado una reforma federal de la Constitución, y en su primera ejecutiva tras el 9N, ha participado el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, e ICV-EUiA ha opinado que este plan debe recoger la plurinacionalidad y el derecho a decidir. Tras la votación, fuentes del Gobierno central han recalcado que el 9N fue un "simulacro de consulta", y ha advertido a la Generalitat de que no sacará ningún rendimiento político a la votación y que rechazará la petición de Mas de convocar una consulta definitiva.