Artur Mas pretende que la trama de las cuentas en el extranjero de Jordi Pujol i Soley no afecte en su encuentro con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Por ello, intenta que Pujol renuncie a sus prerrogativas. 

El Govern debate si adopta medidas respecto a Pujol, aunque ha evitado posicionarse expresamente acerca de la petición de los partidos de la oposición de que se retiren a Pujol las pregorrativas que le corresponden como expresidente, entre las que están una oficina y una pensión vitalicia.

La dirección de Convergència se reunió este lunes para tomar decisiones acerca de Pujol, a la espera de si él mismo, voluntariamente, abandona sus cargos de presidente fundador de CDC y CiU. En paralelo, y después de que confesara que mantuvo durante 34 años cuentas sin declarar en el extranjero -lo que había negado en el pasado-, el sindicato Manos Limpias ha denunciado a Pujol en el juzgado de guardia de Barcelona por cohecho, malversación, prevaricación, tráfico de influencias, delito fiscal, falsedad en documento público y blanqueo, y a su esposa Marta Ferrusola como cómplice.