Tras su imputación, Artur Mas, se declara rebelde. "Me confieso democráticamente rebelde delante del Estado por no dejarnos porner las urnas". Las puso, dice Mas, para plantarse ante un Estado que ahora reacciona "herido en su orgullo y rabioso".

El presidente en funciones de la Generalitat asegura que van a por él, aunque no quiere ser visto como una víctima. "Yo no tengo vocación de mártir ni de héroe. Yo intento ser un modesto servidor de este país", afirma Mas en su primera entrevista tras conocerse su imputación por la consulta del 9N.

"Si me inhabilitan y seguimos sujetos al ordenamiento jurídico español, tendrá unas consecuencias. No podemos salir de la realidad. Otra cosa es si llegamos a hacer ordenamiento jurídico catalán y de acuerdo con un Estado catalán", ha añadido.

Mas se enfrenta también a otro resultado de las urnas, las elecciones del 27S. Se resiste a asumir que en votos no ha ganado el 'sí'. "Tenemos que quedarnos con los dos millones y medio del sí, casi, y con el millón y medio del 'no' que son los claros".

Directamente elimina los votos a Cataluña Sí que es Pot y a Unió, partidarios de un referéndum. El otro partido independentista, la CUP, sí ha asumido que el plebiscito no lo ganaron.