671.000 es la cantidad que Arturo Fernández, el vicepresidente de la CEOE, ha tenido que pagar para regularizar su situación con Hacienda y la Seguridad Social.
El líder de los empresarios madrileños cierra así la inspección por haber pagado en negro a sus empleados durante años.
El escándalo se destapó en febrero, con testimonios de trabajadores que reconocían haber cobrado horas extra y complementos en sobres con dinero B.