Arturo Fernández acudió al chalet de Francisco Nicolas, según 'eldiario.es', para dar una charla a los amigos del joven sobre el espíritu empresarial. Y acabó durmiendo en un sofá de la terraza. Son fotos que demostrarían su buena relación, aunque el presidente del CEIM lo negaba.

Pero son muchos los que apuntan que era una relacioón de total y absoluta confianza. En el chalet del joven era habitual que comieran y cenaran juntos. No se despegó de él durante la campaña electoral por la presidencia del CEIM. Como vemos en otra foto, estuvieron en el campo de tiro de Cantoblanco donde, después de una comida, Arturo Fernández volvió a echarse en su sillón.

En esta ocasión le vemos con su teléfono en la mano. Según 'Vozpópuli', el presidente del CEIM sospecha que el joven Nicolás pudo robarle el número del rey con un aparato especial, aunque reconoce que no tiene protegido el teléfono con ninguna clave.

Lo que más preocupa a los empresarios que pasaron por ese chalet son las 32 cámaras que se instalaron en la lujosa vivienda de Carbonero y Sol, que no existían durante la época de Kyril de Bulgaria.

Fernández recuerda que tenía soluciones para casi todo y que incluso se ofreció para buscarle inversores para sus empresas, ya que en aquellos momentos buscaba un socio con capital para reflotar algunos de sus restaurantes. Nunca aparecieron los inversores.