Isabel Díaz Ayuso tiene claro el origen y significado real de COVID-19. La presidenta madrileña achaca el término a un acrónimo formado a partir de tres conceptos: coronavirus, diciembre y 2019.
Así lo ha asegurado en una entrevista en Onda Cero, en la que se ha valido del nombre de la enfermedad derivada del coronavirus para dar su propia explicación al origen temporal de la pandemia que ya se ha cobrado en España más de 26.000 víctimas mortales. "Tengo claro que este virus, por eso se llama COVID-19, porque es 'coronavirus-diciembre-19'", ha dicho Ayuso.
"Este virus estaba desde diciembre de 2019 campando a sus anchas por todas partes. Y yo tengo muy claro que el virus entre febrero y marzo estuvo por toda España y por toda la Comunidad de Madrid; y entonces no había ningún tipo de información y vivíamos de manera masificada, sin control, y transmitiéndonos el virus por todas partes", ha continuado la presidenta de la Comunidad de Madrid tras establecer esa relación entre el nombre y el origen del COVID-19.
Pero la realidad es muy distinta. El nombre COVID-19 responde a un acrónimo, sí; pero no derivado de los términos "coronavirus, diciembre, 19", como ha dicho Ayuso. El nombre de la enfermedad proviene del acrónimo inglés "coronavirus-disease-2019" (COVID-19), donde la "d" procede de la palabra "disease" (enfermedad, en inglés).
En el audio que acompaña a estas líneas puedes escuchar la intervención íntegra de Díaz Ayuso en el programa 'Más de uno' que Carlos Alsina dirige en Onda Cero.A partir del minuto 11:20 llega la controvertida respuesta de la presidenta madrileña sobre el origen etimológico de la enfermedad derivada del coronavirus:
Posteriormente y a través de Twitter, la presidenta autonómica ha tratado de explicar sus palabras asumiendo su "error" al asociar la "d" de COVID-19 al mes de diciembre y no a la palabra "disease" (enfermedad, en inglés).
"No estuve cómoda haciendo la foto (de la portada de El Mundo)"
Díaz Ayuso también ha aprovechado su paso por los micrófonos de Onda Cero para hablar de su comentada imagen en la portada de El Mundo. Horas después del revuelo organizado en torno a su foto en primera plana del diario, la presidenta ha desvelado que "en el momento en el que estaba haciendo la foto no estaba muy cómoda".
La mandataria popular ha señalado además que la sesión de fotos se dio en un día largo y una semana durísima: "Estaba deseando irme a casa y no reparé en más". La presidenta madrileña ha restado importancia a la polémica portada asegurando que se trata de una responsabilidad suya que no hace daño a nadie y no tenía intención de transmitir nada. "Simplemente estoy a otras cosas", ha sentenciado Ayuso.