Además de la PCR, desde este jueves un resultado negativo en un test TMA también es válido para entrar en España desde países considerados de riesgo por coronavirus.
Estas pruebas, muy similares a las PCR, no obstante son más asequibles y rápidas. Al igual que las pruebas PCR o de antígenos, para el test TMA s necesario introducir un hisopo -el palito- en la nariz para obtener la muestra.
Repasamos sus características y las diferencias y similitudes con otros tipos de test:
Misma fiabilidad que una PCR
Su sensibilidad es la máxima disponible: la misma que una PCR y superior a la de los test de antígenos. Estas pruebas revelan si la persona está infectada aunque sea asintomática y tenga una carga viral baja.
La razón es que busca lo mismo que una PCR, restos genéticos del virus. No obstante, la técnica es más sencilla, aunque igual de concienzuda.
"La TMA produce copias del propio genoma ARN alcanzando niveles de amplificación que pueden ser comparables, equivalentes o incluso, en algún caso, superiores a los de la PCR", explica Carmen Galán, experta en diagnóstico molecular.
Más rápida y barata
Según apunta el virólogo Estanislao Nistal, además, con las pruebas TMA "se pueden reducir los tiempos y se puede abaratar el precio de la reacción, ya que el aparataje necesario no es tan complejo como el de la PCR".
El resultado tarda unas dos horas, frente a las 24-48 horas de las PCR, y son más baratas: unos 100 euros en comparación con los 130 sobre los suelen encontrarse los precios de la PCR.
El problema por ahora es que necesitan una tecnología y una máquinas, que ofrece sobre todo la farmacéutica Grifols, que están mucho menos extendidas que las de las PCR, por lo que de momento no están disponibles en la mayoría de laboratorios.