A pesar de haberse quedado sin apoyos, los socialistas asturianos van a seguir adelante en solitario. El presidente Javier Fernández asegura que no habrá elecciones hasta 2015. Y acusa a UPyD de haber roto su acuerdo de estabilidad, firmado hace año y medio, por querer convertir a Asturias en su banco de pruebas.

"Esto es una estrategia de UPyD de carácter nacional. No me parece razonable que Asturias sea un laboratorio para hacer una estrategia de este tipo", explicaba Javier Fernández.

El pacto entre UPyD y los socialistas incluía negociar un cambio en el sistema electoral. Izquierda Unida, también ha retirado su apoyo a Javier Fernández, pero ellos, apuntan, sí negociarán puntualmente "por responsabilidad". Y añaden, que la distancia entre ambos se ha acrecentado tras la deriva de los socialistas asturianos.

Ahora, el PSOE de Fernández (sin UPyD e Izquierda Unida) cuenta solo con sus 17 escaños. Muy por debajo de los 22 que suman Foro Asturias y el PP con los que pueden tumbarle cualquier iniciativa. Los populares critican que se haya roto la estabilidad por una reforma que no consideran prioritaria.

"UPyD tendrá que dar muchas explicaciones. Los ciudadanos no entienden que la reforma electoral sea primorcial", advierte la polular Mercedez Fernández.

La próxima votación crucial para el presidente asturiano será, en unas semanas, la de los presupuestos para 2014. Para que le salgan las cuentas va a necesitar el apoyo de 6 diputados.