La noticia de que el comportamiento de Aguirre es delito la conocemos después de salir a la luz las imágenes del incidente. Esto fue lo que ocurrió: 4:20 del día 3 de abril. Esperanza Aguirre llega a su casa en el barrio de Malasaña. Una calle muy estrecha en pleno centro. Llega acelerada, detrás les sigue muy cerca un coche de la policía municipal y dos agentes.

Llegan tan de cerca que, cuando Aguirre decide maniobrar, golpea el coche de los agentes levemente. Llegan más policías y tres minutos después Esperanza sale a la puerta. Uno de los agentes comienza a hablar con ella.

Le pide explicaciones. Ella gesticulando mucho, intenta darlas. No para de mover los brazos una y otra vez. Pero el agente la interrumpe y señala constantemente hacia el coche. Mantienen un intercambio de explicaciones hasta que Aguirre se mete en el portal.

Va a buscar los papeles del coche. Al salir se los ofrece a los agentes, pero nadie los coge. A los policías parece que no les valen sus explicaciones. Y ella decide volver a meterse dentro. Otro agente, con casco, toma el relevo de su compañero.

La conversación parece acalorarse, y el agente tiene que quitarse el casco. No llegan a un entendimiento. Y Esperanza Aguirre se va definitivamente de la conversación a las 4: 25. Son los escoltas los que se quedan hablando con los agentes en la calle.

Pasada media hora. Aguirre vuelve a salir a la puerta, Va a buscar a los agentes y les pregunta si puede marcharse. Le dan el sí, y sale del edificio. Esta vez en un coche diferente, de color verde.