El descontento ciudadano con el expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, sigue en aumento. Algunos no quieren que hable y exigen que devuelva el dinero que se ha llevado. En el momento de la salida de Oriol Pujol Ferrusola de la casa familiar los gritos se han repetido.
Aumenta la cantidad de vecinos indignados que protestan frente a la casa de Pujol