Tsunami Democràtic ha forzado varias marquesinas publicitarias, de tipo Objeto Publicitario Iluminado (Opi), en las calles de Barcelona para colocar carteles que anuncian la movilización del miércoles durante el partido en el Camp Nou entre el FC Barcelona y el Real Madrid, unos carteles que ya han sido retirados.
Fuentes municipales han informado de que la publicidad no ha sido contratada y que, de momento, han detectado seis marquesinas ocupadas, de las que los carteles han sido retirados "de manera inmediata". Los carteles colocados por Tsunami contienen el mensaje "18-D. Derechos. Libertad. ¡Autodeterminación!" y el lema 'Spain, sit and talk', traducido como "España, siéntate y habla", junto a la convocatoria de la movilización en el campo azulgrana el miércoles a las 16 horas.
Fuentes de Clear Channel, la empresa que gestiona los soportes, han informado de que "se trata de una acción vandálica puntual" y que se ha forzado el cierre de los Opi para cambiar su contenido. "En cuanto ha sido detectado, se han retirado los carteles fijados de manera irregular" y se ha restablecido la publicidad contratada, han indicado las mismas fuentes.¡
Tsunami Democràtic ha asegurado que nunca ha dicho que quiera bloquear o suspender el Clásico, sino que su objetivo es "hacer visible en el campo y en las gradas la situación de excepcionalidad que sufre Catalunya".
Unos 1.000 mossos d'Esquadra garantizarán la seguridad del entorno del Camp Nou, en un dispositivo de seguridad que en total contará con 3.000 efectivos incluyendo a la seguridad privada del club. El comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, indicó la semana pasada que el peor escenario sería una interrupción del partido pero puntualizó que "las informaciones que Tsunami ha trasladado es que no tiene intención de interrumpir el partido".
El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, que instruye la causa sobre la presunta actividad terrorista de nueve miembros de los CDR, también investiga desde octubre a Tsunami Democràtic por supuesto delito de terrorismo, y su primera medida fue ordenar el cierre de sus páginas webs y perfiles en redes sociales.