La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha entrado al choque directo con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En rueda de prensa, la 'popular' ha respondido al escándalo generado después de que haya salido a la luz la investigación de la Fiscalía a la pareja de Ayuso por presunto fraude fiscal y falsificación de documentos. Ayuso ha acusado directamente al presidente del Gobierno de buscar su "destrucción personal" y ha intentado reducir la investigación de Hacienda y la posterior denuncia de la Fiscalía a "un caso turbio de todos los poderes del Estado" contra su pareja, Alberto González Amador.

Después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, haya pedido al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que exigiera la dimisión de Ayuso , la presidenta madrileña ha afirmado que busca desestabilizarla. "Hasta donde sé, mi pareja está sufriendo una inspección fiscal salvaje que afecta a 2018, 2019, 2020, 2021 y ahora pretenden que sea el 2022 para retrasar los casi 600.000 euros que Hacienda le debe", ha dicho Ayuso.

"El presidente del Gobierno, que mañana va a aprobar la ley más corrupta de la democracia, la ley que amnistía a delincuentes y a presuntos terroristas, ha pedido mi dimisión, imagino que para intentar tapar ese escándalo. El presidente, que sigue sin exigir su acta de diputada a Armengol y al ministro Torres ha pedido mi dimisión, imagino que para intentar tapar ese escándalo", ha afirmado. "Sánchez está sentado en la corrupción política y económica, y esto no lo va a tapar aunque pida mil veces mi dimisión", ha añadido.

"Es Hacienda quien le debe los casi 600.000 euros"

Ayuso, sobre la situación fiscal de su pareja

Ayuso ha negado todas las acusaciones desveladas por la investigación a su pareja. "Es falso que sea él quien debe a Hacienda 300.000 euros por fraude, y no solo no le debe nada, sino que es Hacienda quien le debe los casi 600.000 euros a pagar por intereses", ha defendido en varias ocasiones. "Es una inspección de Hacienda sacada de quicio, ni más ni menos. Aquí no hay ninguna trama, ni sociedades pantallas, ni nada como se está diciendo", ha añadido. Pero lo cierto es que la denuncia ya no es de Hacienda, sino de la Fiscalía, y ya la tiene un juzgado y no la Agencia Tributaria. Aún así, Ayuso prefiere sembrar dudas sobre el proceso.

"Es un ciudadano particular que está siendo asediado por todo el poder de un Estado porque es mi pareja, ¿hablaríamos de todo esto si no fuera mi pareja?", se ha preguntado. "Hay un caso turbio de todos los poderes del Estado contra mi pareja", ha añadido insistiendo en que ve "nervioso" a Sánchez.

La presidenta ha asegurado que no hay ningún contrato de la empresa de su pareja con la Comunidad de Madrid y ha insistido en que hay una operación "orquestada", incluso con medios de comunicación afines al Gobierno, para destruirla políticamente.

Respecto a las palabras de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, diciendo que Ayuso vive en un piso de un millón de euros "comprado de manera fraudulenta", la presidenta de la Comunidad de Madrid ha aclarado que "no es un piso de un millón y no es mío. Está hipotecado, está registrado mediante notario, está legal está todo. No está comprado, como hacen tantos políticos socialistas, con billetes en rulos, que es como hemos visto algunas de las cuestiones de esa trama que afecta al PSOE, de manera coordinada a través de tanta gente como, por ejemplo, se ha visto en Benidorm".

Fuentes del PSOE en conversación con laSexta, han calificado al comparecencia de Ayuso de "desastre" en el que "no se ha dado ni una explicación". Y recuerdan el argumentario cuando el PP decía "hay una trama contra el PP". Así, insisten en que la presidenta madrileña debe explicar los negocios de su pareja con Quirón, la "principal beneficiaria" de la privatización sanitaria madrileña. Por último piden a la presidente "menos soberbia y más humildad".

Ayuso ha comparecido en rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, celebrado de forma extraordinaria en Leganés, un día después de que se conociera la denuncia de la Fiscalía Provincial de Madrid contra su pareja y otras cuatro personas por defraudar supuestamente 350.951 euros a Hacienda, a través de una trama de facturas falsas y sociedades pantalla.

El fraude fiscal por el que está acusado Alberto González Amador tuvo origen, presuntamente, en comisiones de dos millones de euros que cobró por mediar en la compraventa de material sanitario durante la pandemia, según eldiario.es, que cita como fuente un informe de la Agencia Tributaria, elaborado a lo largo de dos años.