La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha acusado al Gobierno de hablar "a espaldas de todos" con el independentismo, y ha asegurado que la relación entre el Ejecutivo y los líderes separatistas no se va a romper "porque es un negocio".
"Estamos viendo en portadas 'tenemos que hablar'. Venga, por favor. Si habláis lo que os da la gana a espaldas de todos, cuando os da la gana, que sois lo más oculto que hay", ha aseverado la presidenta 'popular'.
En la misma línea, Ayuso se ha preguntado qué va a dar ahora el Gobierno al independentismo: "Más dinero de todos los españoles y más independencia. Y la corruptela sigue. No va a cambiar nada", ha indicado.
"Es tremenda la imagen que nos dan, pero las consecuencias no son para el Partido Popular, no son para el resto de los partidos políticos que sí creemos en la Constitución Española y en el abrazo que nos dimos en el 78 y en nuestras instituciones. Las consecuencias son para los ciudadanos y para la marca España", ha zanjado.
Las declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid se producen en plena crisis estatal por el espionaje de terminales de múltiples líderes y activistas independentistas. Entre los nombres más conocidos se encontraría el del propio president de la Generalitat, Pere Aragonès, que ha manifestado su desconfianza en el Gobierno. En el protocolario saludo en la XXXVII Reunió Cercle d'Economia de Barcelona, Aragonès exigió a Sánchez reunirse para hablar.
Fuentes del Gobierno a laSexta insisten en que ni sabían nada del espionaje del CNI ni tenían por qué saberlo. "Ni hay ruptura con la Generalitat ni fin de legislatura", aseguraron tras el encuentro en respuesta a la petición del president de una reunión con Sánchez para que éste de explicaciones.
Sin embargo, el líder de Esquerra Republicana, Oriol Junqueras, ha cargado con dureza contra el Gobierno, a quien ha acusado de espiarles desde hace años. "Nos espían. No solo ahora, sino desde siempre, y todos lo sabemos y somos conscientes", ha afirmado el líder de ERC, que ha asegurado que "también pegan a la gente que va a votar, nos encierran en la cárcel o nos mantienen en el exilio, nos persiguen, nos procesan, se quieren quedar con nuestra casa y la de nuestros hijos, nos inhabilitan, y nos prohíben dar clases en la universidad".