La presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata a la reelección, Isabel Díaz Ayuso, contradice a Génova e insiste en ilegalizar a EH Bildu. Esto pone entre las cuerdas a la dirección nacional del PP, que sostienen que es inviable con la actual Ley de Partidos y evita así respaldar a Ayuso. La presidenta madrileña ha defendido este jueves que "se puede revisar": "Deberíamos intentarlo".
Después de que los candidatos de Bildu condenados por delitos de sangre se comprometieran a no asumir sus cargos si son elegidos el 28M y de que el miércoles la Fiscalía archivara una denuncia por su presencia en las listas al no apreciar delito alguno, Ayuso ha repetido que es partidaria de ilegalizar el partido abertzale porque "han ido mutando con diferentes collares a lo largo del tiempo".
A este respecto, ha asegurado que ha estado "viendo" la Ley de Partidos y que su artículo 11 "sí que puede instar al Congreso y al Senado" para que, "mediante votación", inste al Gobierno -que "no se puede negar", ha dicho- a iniciar los trámites. Ello, a pesar de que desde su propio partido descartan esta posibilidad, así como la propia Fiscalía General del Estado, que este mismo jueves ha concluido que Bildu es "una formación política democrática".
Sin embargo, la dirigente 'popular', que ya hace unos días planteó esa ilegalización, ha insistido ahora en ello, esgrimiendo que este proceso "no es ir contra ley" ni "retorcer las instituciones". Así, ha aseverado sobre Bildu que no son "herederos de ETA, sino que es ETA", que ha cometido "los más graves delitos" y no debería concurrir a las elecciones.
Preguntada acerca de si ha hablado con Alberto Núñez Feijóo sobre este asunto, la presidenta madrileña ha respondido que hablan "de todo todos los días" y ha asegurado que el líder del PP "es el primero que está absolutamente en contra de todo lo que está pasando y mucho más" ante el hecho de que Bildu "no solo tenga cada vez más cerca el ensoñado proyecto de gobernar el País Vasco, sino de que decida por todos los españoles".
En la misma línea, Ayuso ha asegurado incluso que "ETA está viva, está en el poder, vive de nuestro dinero, mina nuestras instituciones, quiere destruir España, privar a millones de españoles y provocar una confrontación". "Lo que une a nacionalistas, comunistas y demás ideologías totalitarias es el odio a España", ha agregado la también candidata a la reelección, que ha advertido de que "no se van a contentar hasta que dinamiten nuestra nación". "La izquierda se derrumba en Madrid, porque Madrid es la región del espíritu de Ermua, de las manos blancas", ha afirmado asimismo.
Dos víctimas de ETA han cargado contra Díaz Ayuso. Pablo Romero, hijo de un asesinado por ETA en el año 1993, le ha pedido que "deje ya de decir barbaridades". "Ahórreme el dolor de ver que ETA sigue viva en su boca", ha señalado. Consuelo Ordoñez, presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo, ha suscrito sus críticas: "Esto lo dice Pablo, a quién ETA asesinó a su padre. Y lo suscribo yo".
Génova insiste en que la ilegalización no es posible
Por su parte, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, no ha querido desautorizar directamente a Ayuso, pero sí ha dejado claro este jueves que desde Génova no ven posible ilegalizar a Bildu con la legislación actual. "Las consultas que hemos hecho en nuestros equipos jurídicos consideran que no se incurriría en ese supuesto", ha indicado a la prensa en el Congreso.
No obstante, ha instado al Gobierno a pedir un informe a la Abogacía del Estado y que sea esta la que despeje todas las "dudas". Sobre la afirmación de Ayuso de que "ETA está viva", Gamarra ha apuntado que quedan 379 crímenes por esclarecer y que "el Estado de derecho todavía tiene muchas tareas por delante".
Por su parte, el portavoz de campaña del PP, Borja Sémper, que durante años estuvo en el punto de mira de la banda terrorista, ha aseverado al ser preguntado por las palabras de Ayuso que "la democracia española derrotó a ETA", contradiciendo así a su compañera de partido. Ha sido en declaraciones a la prensa en Santiago de Compostela, un momento que puede verse en el vídeo bajo estas líneas.
El Gobierno tacha de "bochornosas" las palabras de Ayuso
Por su parte, el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, ha tachado las declaraciones de Ayuso de "bochornosas" y ha aseverado que lo que ha dicho es "tremendamente grave". "Es una absoluta falta de respeto a las víctimas y es una falta de respeto a toda la ciudadanía", ha aseverado.
"Hace más de 12 años que los españoles, que la democracia, venció a la banda terrorista y así permanecerá, derrotada por más que el PP y la señora Díaz Ayuso sigan tratando de reclamarla o de invocarla con fines electorales", ha continuado Martín, que ha sentenciado que "este no es el camino".
A preguntas de laSexta sobre la ilegalización de Bildu a través de la Ley de Partidos que propone Ayuso, el delegado ha respondido que "la ley se está cumpliendo" y que "quien considere que se incumple, que lo denuncie" y ha apuntado a las contradicciones entre las propias filas 'populares' sobre este asunto: "Lo primero que tienen que hacer es ponerse de acuerdo dentro del propio PP y clarificar cuál es su postura", ha afirmado, señalando que "ni siquiera ahí tienen una posición unánime".
Reacciones contra la agitación de ETA
Aún resuenan las palabras del senador del PP, Pedro Rollán, vinculando la recién aprobada Ley de Vivienda al peor atentado de ETA al asegurar que "los cimientos de esta ley se levantan sobre las cenizas del centro comercial Hipercor". El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Patxi López, ha tildado estas declaraciones de "miserables y de alguien miserable y nada más": "Alguien debería parar ya está deriva. ¿Dónde van a llegar?".
Las palabras de Rollán han indignado a los socialistas, pero ni siquiera la portavoz del PP es capaz de defenderlas. Cuca Gamarra ha asegurado que "cada uno es responsable de sus palabras y afirmaciones". Pero las referencias a ETA del PP no cesan en campaña. El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, prefiere no entrar al juego del PP y los califica de "circos mediáticos madrileños" que "no tienen espacio en Euskadi".
Partidos y agentes sociales han criticado esta táctica, que sirve para apartar del foco asuntos concretos de cada territorio en juego en estas elecciones.