Un mal sueño. Eso es lo que ha prometido ser la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, después de que Esquerra Republicana de Catalunya acusara a la región de ser un "paraíso fiscal" que practica "dumping" contra otras regiones. "Voy a ser la peor pesadilla para aquellas personas que intenten romper España, robar a los madrileños su recaudación o robarles su derecho constitucional a los niños a hablar en su lengua materna".
"Lo suyo es una declaración de guerra, es decirles a los madrileños que van a pagar más impuestos para contentar a los independentistas", ha dicho la presidente en declaraciones a laSexta, informa Jaime Rull.
Díaz Ayuso responde así a las críticas que este martes vertió el portavoz de la formación catalana en el Congreso, Gabriel Rufián, durante el anuncio de su preacuerdo con el Gobierno para apoyar los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Rufián aseguró que uno de los puntos negociados con el Ejecutivo pasaba por la creación de un comité bilateral para reformar el impuesto de patrimonio y acabar con el "dumping" fiscal madrileño.
Sobre esto ha sido preguntado Pere Aragonés, el dirigente de ERC, y ha insistido en que es necesaria la reforma: "Hay territorios que tiene competencia desleal, se benefician, tienen privilegios y esto se ha acabado".
A su juicio, el modelo de Ayuso "está en las antípodas" y acusa a Madrid de competir deslealmente en materia de política fiscal: "Es una situación discrimintoria que sufrimos muchos territorios, esto se articulará a través de un grupo de trabajo (...) Lo importante es ejecutarlo lo antes posible."
"La capitalidad de Madrid les sitúa en una posición de ventaja, no todos tenemos el mismo campo de juegos, los otros estamos en una situación de desventaja", ha añadido.
En la actualidad y desde hace una década, la Comunidad de Madrid bonifica al 100% el impuesto de patrimonio, lo que de facto lo elimina y atrae a grandes patrimonios para que coticen en la región. Esto, y otras maniobras fiscales, convierten a Madrid en un "paraíso fiscal", a juicio de Rufián, que perjudica a la clase trabajadora.
El objetivo del acuerdo, según el portavoz, es "acabar con el paraíso fiscal de facto que la derecha se ha montado en Madrid y que supone un grave perjuicio para la clase trabajadora, especialmente en estos momentos".
Las acusaciones han desagradado a Ayuso, que se ha asegurado "sorprendida" por el pacto y las acusaciones durante una entrevista en 'Espejo Público'.
"Los ciudadanos que vienen de otras regiones de España a Madrid y, concretamente, de Cataluña no lo hacen solo por una cuestión económica, eso sería casi ofensivo", ha aseverado la popular. "Los ciudadanos de Cataluña, del País Vasco y de otras comunidades autónomas donde se han secado la libertad y la convivencia buscan precisamente en Madrid ser libres", ha dicho.
Esa libertad madrileña es la que debería exportarse a otras partes de España, a juicio de Ayuso. "Me hace gracia que aquellos que buscan la desigualdad entre españoles, la ruptura entre Cataluña y Madrid, lo que buscan no es lo mejor para Cataluña, sino lo peor para Madrid", ha insistido. En resumen: deberían hacer lo mismo que Madrid, con sus bajadas de impuestos, y no querer que la región suba algunos como el de patrimonio, que afecta sobre todo a las rentas más altas.
Ayuso asegura que hará "lo que haga falta" para defender la "libertad fiscal" de Madrid y es aquí donde ha advertido que se erigirá como "la peor por pesadilla de quien sea si empiezan a tocarle el bolsillo del contribuyente madrileño para pagar la corruptela del independentismo".
"En este país hay dos tipos de personas: los que tiran del carro y los que viven de otros", ha rematado.