Hoy comienza una de las sesiones más esperadas del juicio de la caja B del PP en la Audiencia Nacional, con el extesorero de la formación, Luis Bárcenas, como principal acusado. José María Aznar y Mariano Rajoy, expresidentes del Gobierno y del PP, declaran como testigos a partir del mediodía.
La declaración no es baladí, ya que Bárcenas acusa a ambos de ser conocedores de la financiación irregular del partido. La caja B, acreditada en sentencia por el Tribunal Supremo, se dirime en este juicio, además del presunto pago en negro de la reforma de la sede de Génova, 13, en Madrid.
En el caso de Aznar, esta es la primera vez que comparece en la Audiencia Nacional para explicar qué sabe sobre la contabilidad paralela. Esta declaración la solicitó la acusación popular ejercida por la Asociación Abogados Demócratas por Europa (Adade).
Lo que está en cuestión son los Gobiernos que presidió entre 1996 y 2004. Ya que, si bien el extesorero había negado responsabilidades de Aznar, en su escrito ante la Fiscalía Anticorrupción aseguró que sus ministros aprobaron las mordidas que financiaron la contabilidad paralela.
En la comisión del Congreso que investigó la presunta financiación ilegal del PP, cuando aseguró que "no existe ninguna caja B" en su partido y negó el cobro o la orden de pagos de sobresueldos "ilegales" a dirigentes de la organización que presidió entre 1990 y 2004.
Rajoy, acusado de destruir documentación
Por su parte, Mariano Rajoy ya compareció durante el juicio de la primera etapa de la Gürtel y ahora vuelve a hacerlo. Sin embargo, en esta ocasión Bárcenas no solo insiste en que Rajoy recibió sobresueldos, sino que era plenamente consciente de la financiación irregular y que intentó destruir documentación que la probaba.
Lo hizo en un escrito a la Fiscalía Anticorrupción y también en su declaración ante el tribunal. Allí Bárcenas detalló una reunión en el despacho de Rajoy, adonde se dirige a entregarle un sobre y le enseña las dos últimas páginas de sus papeles. Rajoy, según el extesorero, se escandalizó y destruyó la documentación comprometedora. De hecho, la defensa del extesorero reclamó al principio del juicio que se produjera un careo entre Bárcenas y el expresidente, algo que el tribunal rechazó.
Esta reunión la reiteró en su comparecencia hace una semana en la Comisión de Investigación en el Congreso sobre la Kitchen.
Cuando el diputado socialista Felipe Sicilia le pidió que describiera el momento en el que le entregaba el dinero al expresidente del Gobierno, Bárcenas se remitió a declaraciones anteriores. "Eso es tal cual conté. Había una grabación en el que se escuchaba cómo yo le daba el remanente de la caja a Rajoy. Yo ya no sé si esa grabación sigue existiendo, igual la han destruido cuando irrumpieron en mi casa y en mi despacho". Así, ha afirmado que grabó la conversación con Rajoy y el momento de la destrucción de la contabilidad.
A la pregunta de si en las carpetas donde se guardaba la documentación sobre la Kitchen había facturas de trajes de Rajoy pagados en B o pruebas de que alguna empresa de la Gürtel pagara algún viaje al expresidente del Gobierno, Bárcenas lo detalló: "Había documentación que hubiese resultado muy útil tanto para el juicio de la Kitchen como en el juicio que se está efectuando en estos momentos".
Tres ex secretarios generales niegan la caja B
En la sesión del juicio de ayer, tres ex secretarios generales 'históricos' negaron la existencia de la caja B. Fueron Javier Arenas, Francisco Álvarez Cascos y María Dolores de Cospedal.
En el caso de Arenas, asegura que todo lo que cobró fue legal y declarado en su renta. "Yo todas las cantidades que he recibido las he recibido vía transferencia y están declaradas en mi correspondiente IRPF", ha asegurado el martes en su comparecencia telemática durante el juicio.
También le ha quitado hierro al hecho de que su nombre aparezca en ellos aparezca en los llamados 'papeles de Bárcenas': "No soy el único Javier que aparece en esos papeles ni tampoco el único Javier del PP".
Cascos también retomó el argumento del fisco: "Todas mis retribuciones, absolutamente todas, estaban declaradas a Hacienda y eran a través de cheques nominativos o transferencias. El valor de esos apuntes es ninguno", aseveró.
Más concisa fue Cospedal, declarada enemiga de Bárcenas: "Eso es falso", ha asegurado durante el juicio ante las preguntas sobre la financiación.