"Es el momento de participar en política, porque estamos asistiendo a un panorama bochornoso por parte del Gobierno. Las posiciones ideológicas son muy preocupantes y, ante eso nadie puede permanecer indiferente", señala Garzón en una entrevista que el diario 'El País' publica en su edición de este viernes.

En esta línea, el exjuez aclara que no irá en "ninguna lista" de ningún partido político -"estoy en contra de los políticos de profesión", indica- y frente a esto apuesta en cualquier caso por "reactivar la democracia española con más participación ciudadana".

En alusión velada al expresidente José María Aznar --aunque aclara que él no quiere dar nombres--, el exmagistrado de la Audiencia Nacional carga contra los políticos "que se retuercen como el tronco del olivo para sujetarse al puesto", los que "nunca quieren irse o que quieren volver porque se sienten investidos por la mano de Dios para solucionar las cosas".

"En política hay que estar para cumplir lo que se dice y si no puedes o no te dejan, te marchas", defiende durante la entrevista Garzón, quien se define políticamente como partidario de una "izquierda progresista en la que caben el PSOE, IU, iniciativas ciudadanas", entre otras.

En relación al caso Gürtel de supuesta financiación irregular en el PP, el exmagistrado ha acusado al Gobierno de Mariano Rajoy y al PP de "hacer escraches oficiales" a los jueces encargados del caso, "les atacan, les denuestan, les acusan de afán de protagonismo".

En este sentido, aboga por un Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que deje de "mirarse el ombligo" y empiece a "proteger la independencia de los jueces". "La operación Gürtel se llevó a cabo en febrero de 2009 y cuatro años después seguimos en la instrucción. El caso ha dormitado años. Y esa falta de dirección en la investigación puede venir motivada por la presión del PP", apostilla.

Garzón también critica en la entrevista la reforma de este órgano que pretende acometer el Ejecutivo porque, en su opinión, se le quiere convertir "en poder político". "En lugar de evolucionar al comisariado político, la reforma debería permitir que los ciudadanos elijan directamente a los miembros del Consejo General del Poder Judicial", argumenta.

Preguntado por la suspensión de la imputación de la infanta Cristina en el caso Nóos, defiende que la imputación del juez "estaba motivada" y considera que la hija menor del Rey debería haber comparecido "voluntariamente y colaborar con la justicia.