Con Ana Botella fuera del Ayuntamiento de Madrid, la fiesta del Orgullo 2015 quiere resurgir como el ave Fénix.

El nuevo gobierno municipal es consciente del reto y ya se preparan algunos cambios exprés: como expandir la fiesta más allá del barrio de Chueca, por ejemplo a la Puerta del Sol, o la presencia de la bandera del arcoiris en la fachada del Ayuntamiento.

"Hemos dicho que Madrid va a ser la capital del cambio y también de los derechos civiles", señala Jorge García Castaño, concejal distrito Centro.

A 13 días de la fiesta, ya no da tiempo a cambiar el itinerario de la manifestación para que vuelva a la Gran Vía, una de las grandes peticiones del colectivo LGTB.

Los vecinos de Chueca piden que la normativa se cumpla, pero coinciden con los organizadores en que Ana Botella les utilizó a ellos como excusa para frenar la fiesta.

Manuela Carmena ya ha dicho que no estará presente en la manifestación. "Me parece que no porque no va con mi caracter, pero haré todo lo posible para que sea fantástica". Las expectativas son altísimas. Los organizadores y colectivos dicen que será un Orgullo que marcará un antes y un después en la ciudad.