Decenas de tiendas llenaron la plaza de Cataluña que se convirtió en la plaza del centro de la indignación en Barcelona. Ahora unas tiendas de campaña en la plaza recuerdan también, cinco años después, lo que pasó en 2011.
En Valencia el 15M fue perseguido por el Ayuntamiento. La propia Rita Barberá organizó una mascletá en la plaza del Ayuntamiento para intentar impedir una acampada, una mascletá que no se llegó a producir porque los indignados rompieron el perímetro de seguridad por lo que se tuvo que suspender por el peligro que representaba.
El 15 de mayo de 2011 los indignados de Bilbao se concentraban por primera vez en la plaza Arriaga, aquel día eran menos de 100 personas. Apenas dos días después centenares de personas más se sumaban a la acampada que llenó de debates y talleres durante casi dos meses la emblemática plaza bilbaína.
En Sevilla fue en la Plaza de la Encarnación donde nació el movimiento del 15M. Durante más de un mes cientos de jóvenes estuvieron acampados participando en talleres, debates, en definitiva intentando cambiar la sociedad española. Ahora, cinco años después, han pedido al ayuntamiento de Sevilla que cambie el nombre de Plaza Mayor por el de Plaza del 15M.
En A Coruña todo comenzó cuando 14 personas durmieron una noche en unos bancos en El Obelisco. A partir de ahí empezó a unirse mucha gente que trajo muebles y toldos para la lluvia. Llegó a haber asambleas de hasta 2.000 personas en las que se debatían los tres temas que en ese momento más preocupaban a los gallegos: las preferentes, la sanidad y los desahucios.