Los bomberos se afanan en apagar un contenedor mientras una vecina del barrio barcelonés de Gràcia observa cómo el humo llega hasta su balcón. Esta imagen es sólo una de las consecuencias de la tercera noche de protestas y disturbios por el desalojo del 'Banc Expropiat'.
El objetivo de los manifestantes, entre los que se encontraban varios concejales y diputados en el parlament de la CUP, era rodear el 'Banc Expropiat'. Sin embargo, los Mossos d'Esquadra lo impidieron. Después de la concentracion comenzaron las cargas.
Los comerciantes de la zona cerraban a la carrera sus locales. Varios de ellos fueron destrozados; también se reventaron vehículos. Las cargas no cesaban. A medida que aumentaban los destrozos, también crecía el miedo entre los vecinos.
Una persona fue detenida y seis resultaron heridas; dos de ellas agentes, según los Mossos. Aseguran que los que están provocando los diturbios son alrededor de 50 'okupas' muy organizados. "Llevaban escudos. Una persona que va con esta vestimenta ya se ve que no va a hacer un ejercicio pacífico", ha considerado Albert Batlle, director de los Mossos d'Esquadra.
Por su parte, algunos manifestantes se han quejado de la actuación de los agentes. "Estábamos manifestándonos pacíficamente, salieron de la furgoneta y empezaron a disparar", cuenta una joven que participó en las protestas. Muchos comercios han tenido que cerrar y reconocen que sus clientes lo han pasado mal durante los disturbios. Quieren que los altercados finalicen cuanto antes.