En el tercer día de declaración de Bárcenas ante el tribunal de la Audiencia Nacional que juzga la llamada primera época de la trama Gürtel le tocaba el turno de preguntas a las acusaciones, después de que la fiscal Concepción Sabadell le sometiera a un largo interrogatorio de unas 13 horas ayer y el pasado lunes.

Sin embargo, el extesorero ha anunciado que no responderá a las acusaciones personadas por consejo de su abogado y "teniendo en cuenta lo intenso que ha sido el interrogatorio" de la fiscal, pero que sí lo hará a los abogados de las defensas.

Bárcenas se sienta en el banquillo acusado por primera vez de corrupción en un juicio en el que se acusa a 37 personas relacionadas con la trama por sus actividades corruptas en el periodo comprendido entre 1999 y 2005.

El extesorero se enfrenta a 42 años y medio de prisión acusado de asociación ilícita, cohecho, blanqueo, falsedad, apropiación indebida y delitos fiscales por cobrar comisiones que pagaron supuestamente empresarios a la Gürtel a cambio de adjudicaciones de gobiernos del PP, así como de quedarse dinero de una contabilidad paralela del partido.

Entre otras cosas, la Fiscalía atribuye a Bárcenas, que tiene pendiente otro juicio (sin fecha aún) por la pieza de la llamada caja B del PP, haberse embolsado 1.248.561 euros de esas comisiones cobradas de manos de Correa entre 2000 y 2007, y de haberse apoderado de otros 299.650 euros del PP aprovechando "la doble contabilidad instaurada en ese partido".