El extesorero del PP Luis Bárcenas ha solicitado realizar el curso de reinserción para condenados por delitos de corrupción que ha puesto en marcha Instituciones Penitenciarias. Según ha podido saber laSexta, todavía no lo puede hacer porque antes tiene que tener el tercer grado o la semilibertad fijada en el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario.
Bárcenas cumple condena en la prisión de Soto Del Real por blanqueo, delitos fiscales y falsedad documental en caso Gürtel. El extesorero popular fue condenado por el Tribunal Supremo el pasado 14 de octubre a 29 años y un mes de prisión por su implicación en la llamada Época I del caso Gürtel y la Audiencia Nacional fijó en 12 años el tiempo máximo de cumplimiento de la pena.
32 sesiones en al menos 10 meses
El programa tiene una duración de 10 a 11 meses y se compone de 32 sesiones a las que habrá que añadir las de Justicia Restaurativa.
Las primeras están dedicadas a motivar al participante, que solo puede serlo de manera voluntaria. A continuación se trabajará la identidad, el autoconcepto y la autoestima. Otro módulo terapéutico se encarga de profundizar en las habilidades sociales, narcisismo, egocentrismo, liderazgo, humildad o empatía. También hay unidades en las que se aborda la responsabilidad sobre la propia conducta delictiva y el sistema de valores. Un programa elaborado por un grupo de psicólogos y psicólogas de la Institución penitenciaria con experiencia en la aplicación de programas de tratamiento.
Encuentros con víctimas
Como colofón a las sesiones, se incluye la Justicia Restaurativa con el fin de establecer encuentros con afectados por delitos económicos, ya sean víctimas directas o víctimas indirectas del hecho delictivo.
El objetivo es conseguir la responsabilización del penado, la petición de perdón y la búsqueda de fórmulas que procuren la reparación del daño causado a las víctimas, cuya participación también es voluntaria.
"Se pretende la reeducación del individuo en aquellos factores personales y situacionales que favorecieron la comisión del delito"
Así, según explicaban desde Interior al presentar este plan, se pretende "la reeducación del individuo en aquellos factores personales y situacionales que favorecieron la comisión del delito, así como facilitarle las herramientas para poder enfocar su vida en libertad con una actitud y conducta pro social".
Un programa que la Administración penitenciaria creó tras constatar un incremento de la población reclusa penada por delitos económicos. En octubre de 2020 los internos condenados por delitos económicos superaban los 2.000, lo que representa un 5,6% de la población penada.