Barcenas intentó escaparse por todos los medios. Sabía que la justicia quería investigar sus cuentas en Suiza, y por eso, hasta en cuatro ocasiones solicitó a un tribunal suizo que impidiera que la Audiencia Nacional supiera que escondía 22 millones de euros.

“Con sus abogados en Suiza, mueve su patrimonio, presenta cuatro recursos a los efectos de que la comisión rogatoria para impedir que sus cuentas lleguen a España”, explica el periodista Ernesto Ekaizer.

Y además, Bárcenas habría compaginado esta estrategia del esquinazo con su trabajo en el Partido Popular.

“Bárcenas es empleado del PP desde 2010, en un pacto que tiene con la dirección del PP y obviamente un pacto que tiene la bendición de Mariano Rajoy”, cuenta el periodista.

Según publica ‘El País’ el extesorero tuvo contrato indefinido con el PP hasta el 31 de enero, el mismo día en que se publicaron sus papeles con la supuesta contabilidad del partido.

Así que hace tres semanas, cuando se publicaron sus supuestos papeles dejó voluntariamente la lista de personal del PP. Su inesperada larga vida laboral dejaría en evidencia a muchos dirigentes del PP. La hemeroteca puede terminar siendo el mayor enemigo del partido en el Gobierno, además de Luis Bárcenas.