Primer barómetro del CIS sobre las elecciones del 4M: el escenario político en Madrid está lejos de ser claro. El estudio preelectoral pronostica una victoria de Isabel Díaz Ayuso, sí, pero un empate técnico entre los bloques de izquierda y derecha, que se quedarían, cada uno, en 68 diputados. La mayoría absoluta en la Asamblea regional, el número mágico, es 69 escaños. El 30% de los votantes madrileños se muestra indeciso y no ha decidido aún a quién apoyar.
El PP de Ayuso barre en su espectro. La victoria es clara, pero insuficiente: en este escenario, la presidenta madrileña no tiene con quién sumar para seguir en Sol. El centro derecha se queda con un actor principal -y casi único-: los populares doblarían sus números actuales [poseen 30 parlamentarios] y alcanzarían 59 escaños. Sería la papeleta escogida por el 39,2% de los madrileños.
Como segunda fuerza aparece el PSOE de Ángel Gabilondo. El proyecto socialista autonómico convence al 25,3%: obtendría 39 diputados, uno más de los que tienen en estos momentos. Tras ellos, aguanta el tipo Más Madrid, que alcanza el pódium y conserva sus escaños actuales: 20. El 14,8% de los ciudadanos son los que optarían por la candidatura de Mónica García.
Ciudadanos desaparece; Vox, al límite
La ecuación deja poco lugar a dudas: la batalla, a poco menos de un mes para las urnas, se disputa en el centro derecha. Ciudadanos desaparecería y no conseguiría representación. En dos años, su panorama ha cambiado radicalmente tras pasar de 26 escaños, presidencia de la Asamblea y vicepresidencia del Gobierno autonómico a la nada. Porque, a pesar de que Edmundo Bal es de los candidatos más conocidos, según el informe del CIS, tan sólo el 4,4% se muestran convencidos para votarle. Y la barrera electoral es clara: con menos de un 5% de las papeletas, no hay escaños.
Vox pasaría el primer corte, sí, pero por poco. La candidatura de Rocío Monasterio, socio clave en la formación del último Gobierno de la Comunidad de Madrid, perdería 3 diputados y se quedaría en 9 parlamentarios. Pero su posición es inestable: tan sólo cuatro décimas le separan de conseguir acceder a la Cámara regional, dado que sólo el 5,4% de los votantes opta por su proyecto para la región.
La situación es paradójica, porque Ayuso es la opción preferida y mayoritaria, y va camino de cimentar su propósito, gobernar en solitario. Pero puede haber enterrado a las únicas otras opciones de su electorado, sin haberlas fagocitado del todo, y verse sola, sin apoyos que la sustenten, en su camino hacia la Real Casa de Correos.
Iglesias mejora los resultados pero por poco
Así, y dependiendo de cuántos electores madrileños finalmente decidan refrendar a Ciudadanos y Vox, puede darse la posibilidad de un gobierno de izquierdas en Madrid. A los 39 diputados socialistas y los 20 de Más Madrid se le sumarían los 10 escaños conseguidos por la candidatura de Pablo Iglesias, como cabeza de Unidas Podemos. Le apoyaría el 8,7% de los votantes.
La suma de los tres partidos toma cada vez más fuerza, pero menos de la que se podría haber imaginado al conocer la asunción del exvicepresidente del Gobierno de España y exministro de Asunto Sociales del liderazgo de su partido a nivel autonómico. La confederación de Unidas Podemos mejora sus últimos resultados y sube 3 escaños más de los que tiene actualmente, pero se queda como cuarta fuerza de cinco que entran en el parlamento regional.