El hombre que manda en el déficit autonómico ha llegado a la cumbre del PP sin cambiar ni una coma su discurso habitual, pero muchos de sus compañeros de partido le han dejado bien claro que no están de acuerdo sobre cómo piensa repartir ese esfuerzo: "No se puede contentar a una comunidad a costa de las otras".

Las autonomías del PP están revolucionadas a cuenta de los límites de déficit y parece que las palabras de Cospedal no han logrado poner paz: "Cada uno podemos tener una opinión pero apoyar al Gobierno no es negociable".

Esa exigencia innegociable ha tenido múltiples interpretaciones: algún barón desde la oposición, como Zoido, niega cualquier problema. Pero otros que gobiernan, como el extremeño Monago, se niegan a plegarse: "Formamos un partido, no una secta".

El extremeño Monago es una de las grandes ausencias. Tenía un acto en compañía de otros dos barones populares: el presidente riojano, que no quiere darle problemas a Rajoy, y el cántabro Ignacio de Diego, que tras ser muy crítico, ha evitado meterse en líos.

Veremos si mañana, con Rajoy presente, sigue el intercambio de recados entre el gobierno y los barones del PP.