Hay mil y una manera de dedicarse a la política. Tantas, como mujeres ejerciendo la soberanía nacional. Pero si a algo están acostumbradas las mujeres de los principales partidos políticos de nuestro país -por orden de peso representativo en las Cortes: PSOE, PP, Vox, Unidas Podemos y Ciudadanos-, es a estar en el centro del foco. Con lo bueno y lo malo.
Por eso, quién mejor que ellas para diseccionar la situación de la mujer este 8M. laSexta ha reunido a diez políticas y les ha planteado las mismas cuestiones, desde cómo ven el feminismo a cómo han vivido como mujeres este año pandémico.
A uno y otro lado del arco político, desenvainan sus reflexiones la vicesecretaria general del PSOE y portavoz parlamentaria, Adriana Lastra, o la secretaria de Estado de Igualdad, Noelia Vera, pasando por la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, y por la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas. A ellas se les suman Andrea Levy, Carla Antonelli, Rocío Monasterio, Ione Belarra,Sara Giménez y Meritxell Batet.
Meritxell Batet, diputada socialista y presidenta del Congreso
- ¿Cuál es el momento que está viviendo el movimiento feminista?
Creo que hay razones para el optimismo. La lucha de las mujeres por sus derechos es imparable y vemos cómo la concienciación y la movilización social en este sentido se ha hecho cada vez más importante. La igualdad es una tarea de todos y afortunadamente, cada vez más, se ve como una causa mayoritaria, comprendida y defendida tanto por mujeres como por hombres. Pero no está todo ganado, queda mucho para lograr que la igualdad sea plena, real y efectiva; hay todavía muchos ámbitos en los que el machismo y las discriminaciones siguen existiendo, desde las situaciones de desigualdad laboral y salarial a las carencias en conciliación, el peso de los cuidados familiares o -cómo no- la violencia contra las mujeres. Tenemos que reaccionar con firmeza. Hay que seguir trabajando. No podemos permitirnos desandar el camino y perder lo que hemos alcanzado con tanto esfuerzo.
- ¿Por qué es importante el 8M y especialmente este 8M tras un año pandémico?
Este 8M la movilización se hace más difícil, pero no por ello vamos a dejar de seguir reclamando nuestros derechos
El 8M es una jornada para celebrar los avances conquistados en favor de la igualdad, recordar a las mujeres que, con su esfuerzo, los hicieron realidad y poner de manifiesto la necesidad de seguir actuando para afianzar y ampliar esos logros hasta conseguir eliminar cualquier signo de discriminación y hacer de la nuestra una sociedad más justa. Es el día en el que las mujeres hacemos plenamente visible y patente nuestra fuerza, nuestro compromiso, nuestra convicción y nuestra razón en una reivindicación tan sencilla pero tan esencial como que mujeres y hombres han de tener los mismos derechos y oportunidades.
Este 8M la movilización se hace más difícil por las circunstancias que nos marca el contexto de la pandemia que llevamos sufriendo ya un año. Pero no por ello vamos a dejar de seguir reclamando nuestros derechos, especialmente en estos momentos en los que las consecuencias económicas y sociales de la crisis provocada por la COVID han impactado de manera especialmente negativa en las mujeres, ahondando las brechas de género.
- ¿Cómo ha cambiado la situación de las mujeres con la pandemia?
La pandemia ha agudizado las inequidades ya existentes: sobre las mujeres recae una mayor precariedad laboral, mayor riesgo de desempleo, mayor vulnerabilidad económica y social; se han incrementado las cargas de cuidados familiares, lo que, a su vez, redunda en mayores dificultades para el desarrollo profesional; se ha intensificado el riesgo para las mujeres que sufren violencia de género… La respuesta a esta crisis ha de ser sensible a las desigualdades de género y que las políticas de recuperación presten especial atención a quienes sufren con especial virulencia las consecuencias económicas y sociales de la pandemia.
He tenido que adaptarme y ver cómo el salón de casa se convertía en despacho, escuela y parque de juegos al mismo tiempo, y cómo se mezclaban las responsabilidades laborales con la atención y el cuidado de mis hijas.
Debemos aprovechar el proceso de reconstrucción para eliminar las prácticas y las estructuras que causan y perpetúan las desigualdades, no solamente para conseguir no dejar a nadie atrás en la recuperación sino para diseñar un nuevo modelo de desarrollo económico y social más justo y más igualitario.
- Una pequeña pincelada sobre en qué ha variado su situación personal-profesional como mujer tras la pandemia.
Durante este año, como todas las madres he tenido que adaptarme y ver cómo el salón de casa se convertía en despacho, escuela y parque de juegos al mismo tiempo, y cómo se mezclaban las responsabilidades laborales con la atención y el cuidado de mis hijas.
Inés Arrimadas, diputada y presidenta de Ciudadanos
- ¿Cuál es el momento que está viviendo el movimiento feminista?
Este 8M llega después de un largo año de pandemia que ha sido muy duro para todos los españoles pero la realidad es que ha afectado más a las mujeres: han asumido la carga familiar y también en el ámbito laboral los datos son muy claros, y el paro y la precariedad se han cebado especialmente con las mujeres. Ha habido sectores profesionales que se han visto muy afectados y están especialmente feminizados.
- ¿Por qué es importante el 8M y especialmente este 8M tras un año pandémico?
Hay que seguir reivindicando la igualdad, quizás más que nunca. Nosotros, ante un negacionismo carca y un sectarismo desbocado, reivindicamos un feminismo inclusivo, moderno, amplio que nos interpele a todos y todas y no deje nadie atrás.
- ¿Cómo ha cambiado la situación de las mujeres con la pandemia?
Me preocupa especialmente la brecha de maternidad: esa brecha salarial, esa brecha de oportunidades, esa brecha profesional que hay cuando las mujeres decidimos ser madres
Confío mucho en España: es uno de los mejores países para ser mujer, pero aún queda mucho por lograr. Me preocupa especialmente la brecha de maternidad: esa brecha salarial, esa brecha de oportunidades, esa brecha profesional que hay cuando las mujeres decidimos ser madres. Los avances de estos 40 años son incuestionables y hay que celebrarlos, pero hay que seguir luchando por la igualdad efectiva, que aún está lejos.
- Una pequeña pincelada sobre en qué ha variado su situación personal-profesional como mujer tras la pandemia.
He vivido esta pandemia con la maternidad de mi primer hijo y muchas mujeres se han encontrado en esa situación: ser madres en tiempos de pandemia. Nos ha enseñado a superar más retos y ese miedo e incertidumbre que había respecto a los efectos del COVID.
Rocío Monasterio, diputada autonómica y portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid
- ¿Cuál es el momento que está viviendo el movimiento feminista?
De crisis profunda por su sectarismo excluyente.
- ¿Por qué es importante el 8M y especialmente qué significa este 8M tras un año pandémico?
Me ha reafirmado en la defensa de la familia, en la defensa de la vida y la dignidad de las personas
El 8M es y será importante porque siempre recordaremos a los fallecidos del COVID y a sus familias. Y no olvidaremos cómo un Gobierno socialcomunista, con su engaño, mandó a miles de españoles a un contagio anunciado.
- ¿Cómo ha cambiado la situación de las mujeres con la pandemia?
Ha cambiado lo mismo que la de los hombres.
- Una pequeña pincelada sobre en qué ha variado, si lo ha hecho, su situación personal-profesional como mujer tras la pandemia.
Me ha reafirmado en la defensa de la familia, en la defensa de la vida y la dignidad de las personas. Me ha comprometido todavía más con los españoles: ahora tenemos una tarea importante: tenemos que conseguir superar esta crisis sanitaria, económica y social.
Ione Belarra, diputada de Unidas Podemos y secretaria de Estado para la Agenda 2030
- ¿Cuál es el momento que está viviendo el movimiento feminista?
El movimiento feminista sigue siendo el movimiento más transformador que tiene nuestra sociedad en estos momentos. Las demandas que está poniendo encima de la mesa -la necesidad de visibilizar y valorar los cuidados, las dificultades para conciliar la vida familiar y laboral, las barreras que encuentran las mujeres, desde ganar menos a tener miedo volviendo a casa por la noche- plantean cambios sociales estructurales que construirían una sociedad mejor y más justa para todos.
-¿Por qué es importante el 8M y especialmente este 8M tras un año pandémico?
La pandemia ha puesto en evidencia con brutal crudeza algunos problemas que muchas llevábamos tiempo señalando, como la necesidad de reforzar los servicios públicos. Lo público, lo común, es lo que nos ha protegido a todas las personas cuando las cosas se han puesto difíciles. Si lo público falla son, en gran medida, las mujeres las que asumen tareas de cuidados y de atención con enorme sobrecarga para ellas. También las violencias machistas se han recrudecido en este año, como evidencia el aumento de llamadas al 016. El 8M hace hoy más falta que nunca porque más gente que nunca antes es consciente de que no podemos seguir viviendo en un modelo económico medioambientalmente insostenible que trata injustamente a las mujeres.
El 8M hace hoy más falta que nunca porque más gente que nunca antes es consciente de que no podemos seguir viviendo en un modelo económico medioambientalmente insostenible que trata injustamente a las mujeres
- ¿Cómo ha cambiado la situación de las mujeres con la pandemia?
Lo evidencian los datos, las mujeres nos llevamos la peor parte en los datos del paro, hemos sufrido más violencias machistas, trabajamos en sectores muy expuestos al virus como la atención domiciliaria o los hospitales. Por haber cargado una parte muy importante de esta crisis sanitaria, pero también social y económica a nuestras espaldas, tienen más valor si cabe las medidas que el Ministerio de Igualdad está poniendo en marcha, como el plan corresponsables que va a apoyar a las familias en la conciliación familiar.
- Una pequeña pincelada sobre en qué ha variado su situación personal-profesional como mujer tras la pandemia.
Yo fui madre en mitad del confinamiento más estricto. Fui sola a las últimas ecografías y hemos criado a nuestro bebé casi sin apoyos sociales. Es duro, pero te enseña a valorar las cosas que realmente son importantes en la vida como poder compartir tiempo con tu familia y tus amigos.
Cuca Gamarra, diputada y portavoz del PP en el Congreso
- ¿Cuál es el momento que está viviendo el movimiento feminista?
El movimiento feminista se encuentra, en estos momentos, dividido y enfrentando con las políticas, o no políticas, que se están haciendo desde el Ministerio de Igualdad y que están siendo polémicas entre los propios socios del Gobierno. Al final, detrás de estas luchas internas entre PSOE y Podemos se esconden las ansias de ver quién sostiene la pancarta del feminismo: ¿Carmen Calvo o Irene Montero? en lugar de estar trabajando por y para las mujeres. Creemos en un movimiento feminista sin etiquetas que sea capaz de aglutinar a toda la sociedad mediante la igualdad. Un feminismo liberal e integrador que no entiende de colores políticos y noes contra los hombres sino con los hombres.
- ¿Por qué es importante el 8M y especialmente este 8M tras un año pandémico?
Es importante porque simboliza el esfuerzo de la sociedad para lograr la igualdad de mujeres y hombres y es un día para reivindicar lo mucho que nos queda por conquistar para llegar a la igualdad real que todavía no existe. Y este 8M es especialmente importante porque este año la situación de las mujeres ha empeorado y los expertos pronostican que la paridad tardará 20 años más en llegar como consecuencia de la pandemia. Por lo tanto, hay más motivos para reivindicar la igualdad plena y efectiva entre mujeres y hombres.
La pandemia ha puesto de manifiesto también lo lejos que estamos de la verdadera corresponsabilidad en el cuidado de familiares
- ¿Cómo ha cambiado la situación de las mujeres con la pandemia?
Lamentablemente a peor. Estamos viviendo una de las situaciones más dramáticas de la historia reciente de España, con una crisis sanitaria a la que se ha unido una gran crisis social y económica, como consecuencia en gran medida de las ineficaces políticas del Gobierno de Sánchez. Un Gobierno, autocalificado como el ‘más feminista’, que está resultando nefasto para las mujeres.Y la pandemia ha puesto de manifiesto también lo lejos que estamos de la verdadera corresponsabilidad en el cuidado de familiares: el reparto de tareas se ha mantenido o agravado durante el confinamiento, que también ha puesto de manifiesto que el teletrabajo en pandemia dista mucho de lo que debe ser una auténtica conciliación.
- Una pequeña pincelada sobre en qué ha variado su situación personal-profesional como mujer tras la pandemia.
La pandemia nos ha cambiado a todos y a mí, por supuesto, me afecta, personal y profesionalmente, la terrible situación en que se encuentran muchísimos españoles, entre ellos muchos familiares y amigos, por la crisis sanitaria, social y económica que estamos sufriendo. Pero, a diferencia de lo que les ha pasado a otras mujeres, que han sufrido una sobrecarga personal durante el confinamiento, en mi caso ni mi situación personal ni profesional ha variado por ser mujer. Sí me ha hecho más consciente de las dificultades de muchas mujeres de mi entorno y me preocupa el cansancio de la sociedad tras más de un año de pandemia. Nos toca reconstruir la esperanza y eso las mujeres lo sabemos hacer y lo vamos a hacer.
Adriana Lastra, diputada, vicesecretaria general y portavoz del PSOE en el Congreso
-¿Cuál es el momento que está viviendo el movimiento feminista?
Desde 2014 el movimiento feminista español ha vivido una explosión. El 1 de febrero de 2014 con el Tren de la Libertad se produjo una movilización sin precedentes para parar la reforma de la ley del aborto. Desde entonces, cada manifestación feminista desborda las expectativas, especialmente la de 2018. La historia del feminismo es una historia de dura lucha pero también de éxito. El feminismo está justo respondiendo a quienes atacan los derechos de las mujeres, a quienes quieren de nuevo imponer valores tradicionales, a quienes tergiversan el feminismo y a quienes pretenden vaciarlo de contenido político.
-¿Por qué es importante el 8M y especialmente este 8M tras un año pandémico?
El 8 de marzo es un día internacional de lucha, de revisión de la agenda feminista, de evaluación y de establecer nuevas metas. La pandemia ha cambiado nuestras vidas y la forma de afrontar este 8M. Pero en lo importante: reivindicación, lucha por los derechos de las mujeres, el compromiso sigue tan vigente como siempre. La pandemia ha hecho de lupa sobre nuestra sociedad y hemos visto qué trabajo era esencial y quienes lo estaban haciendo. En los hospitales, en los servicios de limpieza, en los supermercados… Ahí estaban las mujeres, y en condiciones de precariedad. Los últimos datos de paro son una fuerte llamada de atención: 7 de cada 10 personas que se fueron al paro en los últimos meses eran mujeres. Esto no es asumible y tenemos que responder con políticas efectivas para que la recuperación económica no sea a costa de las mujeres.
La pandemia ha hecho de lupa sobre nuestra sociedad y hemos visto qué trabajo era esencial y quienes lo estaban haciendo. En los hospitales, en los servicios de limpieza, en los supermercados…
-¿Cómo ha cambiado la situación de las mujeres con la pandemia?
La pandemia ha afectado a toda la sociedad, pero no es cierto que haya afectado a todos por igual. El incremento de la demanda de trabajos domésticos y de cuidados familiares durante la pandemia ha profundizado las desigualdades que ya existían. Todos los indicadores de empleo nos hablan de precariedad de las mujeres, de empleo parcial y de salarios bajos. La brecha salarial entre hombres y mujeres es del 21%. Las mujeres suponen el 74% de los contratos a tiempo parcial frente al 26% de los hombres. Pero sin duda, saber que 7 de cada 10 personas que perdieron el empleo en los últimos meses han sido mujeres muestra claramente el terrible impacto que para las mujeres ha tenido y está teniendo la pandemia.
-Una pequeña pincelada sobre en qué ha variado su situación personal-profesional como mujer tras la pandemia.
Esta pandemia nos ha afectado a todos de una forma u otra. Como portavoz del Grupo parlamentario socialista en el Congreso a lo largo de este año me he enfrentado a momentos muy duros. Hemos tenido que tomar decisiones muy complicadas que siempre hemos adoptado pensando en lo que era mejor para el conjunto de la población. Siempre pensando en salvar vidas. Nos toca mirar hacia delante, la recuperación económica es nuestro objetivo y la justicia social nuestra guía. Todo ello teniendo en cuenta que las consecuencias no han sido las mismas para los hombres que para las mujeres. Desde mi escaño en el Congreso, y en nombre del partido socialista, puedo asegurar que estamos trabajando día a día para que nadie se quede atrás.
Sara Giménez, diputada y portavoz de Igualdad de Ciudadanos
- ¿Cuál es el momento que está viviendo el movimiento feminista?
La pandemia nos ha recolocado en unas cuestiones. El movimiento feminista debe esta unido y concentrar las realidades de todas las mujeres. No debe estar ligado a ninguna ideología. Está por encima y cabemos todas: mujeres trans, gitanas, migrantes, profesionales, en situación de pobreza.
- ¿Por qué es importante el 8M y especialmente este 8M tras un año pandémico?
Parece que se nos ha relegado al papel de cuidadora. Los roles siguen ahí: la pandemia ha vuelto a poner en evidencia que las mujeres se han dedicado más al sector de los cuidados. Hay que tener cuidado y reconocer la importancia del propio papel de la mujer en la fortaleza familiar. También conmemorar el 8M primando la situación sanitaria pero seguir dando voz a las mujeres. Yo quiero alzar la voz por un feminismo inclusivo. Entre nosotras, ninguna es más o mejor que otra.
En las causas de igualdad lo importante es no sectarizar, es caminar de manera unida. La llamada es que luchemos las mujeres con los hombres.
- ¿Cómo ha cambiado la situación de las mujeres con la pandemia?
El COVID ha visibilizado, por un lado, que muchos de los trabajos que se prestan son feminizados. En servicio de ayudas a domicilio, empleadas de hogar, comercio minorista. Evidencia en qué sectores ha trabajado la mujer pero también qué nos ha sucedido en la pandemia: hemos tenido que volver a estar en casa con cuidados muy altos. La ratio es de 60/40 de las mujeres que piden el teletrabajo, por ejemplo. En las causas de igualdad lo importante es no sectarizar, es caminar de manera unida. La llamada es que luchemos las mujeres con los hombres. Es lo principal en este momento. Me preocupa la situación de pobreza a la que se enfrentan muchas familias, pero la pobreza tiene rostro de mujer. Para nosotras el desempleo es más elevado. Hay que unir esa situación y alzar la voz.
- Una pequeña pincelada sobre en qué ha variado su situación personal-profesional como mujer tras la pandemia.
Por ser mujer y madre de 2 niños, me ha tocado tenerlos en casa. Los míos son mayores, pero he vivido cómo familiares han tenido que renunciar a parte de su sueldo para poder cuidar. Como mujer he vivido con más preocupación, el arrimar el hombro en la situación de que los hijos comprendan el momento del confinamiento, que no haya tensión. En lo profesional, he tenido que vivir las dificultades de que yo soy de Huesca, y, cuando tenía que realizar cualquier trabajo en Madrid, no contaba con servicios. Te daba cierta tristeza, sentimientos encontrados. Creo que nos han aflorado valores humanos. Lo que es la solidaridad, ayudarnos unos a otros… eso nos lo ha traído la pandemia y nos ha puesto en nuestro sitio.
Carla Antonelli, diputada autonómica socialista en la Asamblea de Madrid
- ¿Cuál es el momento que está viviendo el movimiento feminista?
El movimiento feminista no es ajeno ni extraño a todos estos tiempos extraños. Pero realmente no es un movimiento: son personas con nombres y apellidos. Esto no deja de ser una estrategia para situar estas fricciones y estos enfrentamientos en un movimiento que si es interseccional todas las mujeres debemos tener cabida obligatoriamente. Lo decía Angela Davis: debe llegar a las mujeres pobres, racializadas y a las hermanas y compañeras trans. En este momento hay un falso debate en este aspecto, pero no nos olvidemos que también lo hubo donde se consideró si las mujeres lesbianas deberían estar o no dentro del movimiento. Pero no por que nos nieguen vamos a dejar de existir.
- ¿Por qué es importante el 8M y especialmente este 8M tras un año pandémico?
Es el día de la mujer, de todas las mujeres, sin que nadie se quede atrás. Es importante este año porque precisamente las mujeres hemos sido más víctimas de la pandemia: la brecha de desigualdad ha aumentado, exponencialmente. Justamente muchos sectores económicamente vulnerables y por una cuestión de género las mujeres tenemos bastante presencia -comercio, hostelería, turismo- se han visto muy afectados con todas las medidas de seguridad que se han llevado a cabo para intentar parar la transmisión del virus.
Es el día de la mujer, de todas las mujeres, sin que nadie se quede atrás
- ¿Cómo ha cambiado la situación de las mujeres con la pandemia?
El confinamiento ha agravado y agravó y sigue agravando -estamos más en casa, ahora por el toque de queda- las situaciones de violencia machista. Se ha tenido que vivir en espacios más reducidos sin capacidad de esquivar al potencial maltratador. Han aumentado las agresiones machistas y las situaciones de humillación, donde la mujer ha tenido que callar para intentar evitar las agresiones, sean física o la sumisión.
- Una pequeña pincelada sobre en qué ha variado su situación personal-profesional como mujer tras la pandemia.
Te tienes que adecuar más a aquellas cosas que son virtuales en el acceso a las redes y adecuarte a una situación que es prácticamente de ciencia ficción en la calle. Yo no he sufrido un despido, claro, pero sí le ha sucedido a miles de mujeres. La pobreza siempre ha afectado a las mujeres más que a los hombres y esta crisis ha incidido aún más.
Noelia Vera, diputada de Unidas Podemos y secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género
- ¿Cuál es el momento que está viviendo el movimiento feminista?
Está viviendo un ataque coordinado de la extrema derecha, lo que prueba su enorme fuerza y su capacidad de transformación. Desde el 8 de marzo de 2018, con la huelga feminista, ha impulsado una agenda fundamental que tiene en el punto de mira tanto la lucha contra todas las violencias machistas como la redistribución justa de los cuidados; la lucha por los servicios públicos, la vivienda digna, los derechos de todas desde una perspectiva interseccional. En la pelea por esa agenda estamos, donde nos toca a cada una, midiendo su fuerza en el volumen de la reacción que ha despertado.
- ¿Por qué es importante el 8M y especialmente este 8M tras un año pandémico?
El 8 de marzo tiene la importancia de los símbolos, pero creo que todos los días deben ser 8 de marzo. La lucha feminista no se detiene en un día. Nos vemos obligadas a seguir unas recomendaciones sanitarias como Gobierno, celebramos la potencia de la Comisión 8M para organizar fórmulas alternativas de visibilización ese día. Desde hace un año, la extrema derecha que no se ha cansado de manifestarse, puso en el punto de mira al feminismo por su fuerza, por lo que significa políticamente, haciendo un uso inaceptable del dolor de tantas y de tantos por los efectos del coronavirus. Pero este 8M toca decir una verdad incontestable: que solo con agenda feminista, solo con feminismo, podremos salir de esta crisis.
Pero este 8M toca decir una verdad incontestable: que solo con agenda feminista, solo con feminismo, podremos salir de esta crisis
- ¿Cómo ha cambiado la situación de las mujeres con la pandemia?
Desde el primer momento, como Gobierno, fuimos muy conscientes de que el impacto de la crisis iba a ser mayor en las mujeres. Siempre sucede, aunque el motivo de la crisis sea económico, como pasó hace diez años. El Instituto de las Mujeres auguró en un informe de mayo de 2020 los problemas de conciliación, las dificultades en el empleo, el riesgo de repunte de violencias, la carga mental y el impacto físico y anímico de todo lo que ha supuesto el coronavirus; por no hablar de que las profesionales sanitarias son mayoría de mujeres. Tenemos un debe con las mujeres de este país sobre cuyos hombros ha caído gran parte del peso de la pandemia y nuestra intención es, presupuesto en mano, poner en marcha políticas públicas feministas que inciden en las desigualdades y que contribuyan firmemente a luchar contra todas las violencias.
- Una pequeña pincelada sobre en qué ha variado su situación personal-profesional como mujer tras la pandemia.
Mi situación no es la más relevante para medir quizá el impacto, si hablamos de cómo lo han pasado tantas mujeres. La pandemia nos llegó cuando apenas echábamos a andar el Ministerio de Igualdad, y eso ha supuesto un reto profesional y personal para todo el equipo, que es modesto en número comparado con otros ministerios. Personalmente, fui madre a los pocos días de decretarse el estado de alarma y esa experiencia, en la que mi pareja y yo no pudimos contar con nuestras familias ha sido una de las más determinantes de mi vida y supongo que para todas las mujeres que parieron en aquellos meses tan duros.
Andrea Levy, concejala madrileña, delegada de Cultura y miembro de la dirección del PP
- ¿Cuál es el momento que está viviendo el movimiento feminista?
Es la lucha de tantísimas mujeres desde finales del siglo XIX que poco a poco va avanzando. Hoy, en Occidente, tenemos los mismos derechos que los hombres, pero no podemos bajar la guardia porque la teoría no siempre se cumple en la práctica. Hemos de reivindicar cada día la igualdad real y eso pasa aún por avanzar en la conciliación y las cargas familiares. No podemos ser supermujeres y heroínas por imposición.
- ¿Por qué es importante el 8M y especialmente este 8M tras un año pandémico?
Por ellas y por todas, nos quedan muchos 8M por delante
Se dice mucho, ya es un cliché, que debería llegar un día en el que no conmemoremos jornadas como ésta. Pero yo creo que sí, que debemos seguir recordando que todavía hay muchas mujeres que sufren los efectos más graves, pero también los más sutiles, del machismo, y de forma muy dura en ciertos países donde no tienen ni los derechos más básicos, sino donde se las somete a la autoridad de su padre, hermano o marido. Por ellas y por todas, nos quedan muchos 8M por delante.
- ¿Cómo ha cambiado la situación de las mujeres con la pandemia?
Los peores efectos del machismo y la discriminación aumentan en situaciones de crisis. Y ésta no es una excepción. Insisto, no bajemos la guardia, ni desde las instituciones ni desde la propia sociedad. No permitamos que esta situación suponga un retroceso en todo el camino andado.
- Una pequeña pincelada sobre en qué ha variado su situación personal-profesional como mujer tras la pandemia .
He seguido trabajando tanto o más, sí, más, que antes de la pandemia. Bajo mayor presión, por la tensión con la que convivimos todos y que nos ha supuesto trabajar y conciliar nuestra vida personal a la vez. Esto ha sido además un doble confinamiento para aquellas mujeres que viven en el horror del maltrato en sus hogares. No podemos dejar a estas mujeres desatendidas.