Begoña Villacís denuncia que alguien le suplantó su identidad y ha tenido que explicarse delante de un juez. Ante los medios ha dicho que era "evidente" que había una firma que no era suya y también un correo falso, por lo que denunció los hechos.
Hay que remontarse al verano de 2015, Ciudadanos acaba de entrar en el Ayuntamiento de Madrid con siete concejales. En esas mismas fechas y en Londres, Antonio recibe un correo, con un supuesto membrete oficial y firmado presuntamente por la propia Begoña Villacís.
Villacís ha afirmado que se trata de algo "absolutamente irregular" porque esos puestos de trabajo "no existen en el Ayuntamiento de Madrid".
El partido naranja, dice el denunciante, le ofrece un puesto como asesor por 57.000 euros al año, duplicando lo que ganaba en Londres como economista. Lo deja todo, pero al llegar a Madrid, Ciudadanos le comunica que no saben nada de su contratación.
Antonio, el denunciante, asegura que el ofrecimiento partió de ella, Patricia Ocaña, exmiembro de Ciudadanos Madrid.
César Zafra ha afirmado que "era una persona que estaba en la Junta Directiva de Ciudadanos y que dejó de estarlo hace muchos meses".
Ocaña, a quien todos apuntan, ha asegurado a la cadena Ser que todos los documentos son verídicos, y que es una maniobra del partido contra ella, por haberse enfrentado en primarias a cargos importantes.