A pesar de que la investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat parece cada vez más cercana, todavía hay algo que podría hacerla saltar por los aires: el voto de la diputada de las Juventudes de ERC, Mar Besses. De hecho, durante la tarde de este lunes se conocerá su sentido de voto tras la celebración del Consell Nacional que decidirá si apoyan o no el acuerdo alcanzado entre PSC-ERC, cuya militancia refrendó por la mínima el pasado viernes.

Aunque desde la filas de ERC, no creen que Besses vaya a romper con la disciplina de voto de la formación, según han asegurado fuentes a laSexta, la posibilidad es real. Como también lo es que si el apoyo de esta diputada cae, Illa también lo haría. Y es que su voto es imprescindible tanto en una primera votación en la que el socialista catalán requeriría de una mayoría absoluta para convertirse en president, como en un segunda donde tan solo necesitaría una simple.

A espera de que las Juventudes republicanas pronuncien su sentido de voto, que aseguran se decidirá en el encuentro de este tarde del que adelantan será íntimo, algunas voces señalaban que Besses podría mostrar su rechazo de forma simbólica delegando su voto al siguiente diputado de la lista que se presume apoyaría la investidura de Illa.

No obstante, el reglamento del Parlament contempla que esta opción solo está permitida en casos de enfermedades graves, bajas maternidad, hospitalizaciones, incapacidades prolongadas propia o de un familiar de primer grado, así como otras situaciones excepcionales justificadas. Entonces, Besses debería renunciar a su acta en favor del siguiente en la lista que debería tramitar la suya como diputado en el Parlament. Desde las Juventudes, en cambio, descartan categóricamente esta opción.

De esta manera, una negativa de la diputada de las Juventudes también haría saltar por los aires el acuerdo que alcanzaron socialistas y republicanos. Un texto refrendado por su militancia este viernes y en el que se contempla una nueva financiación para Cataluña, una resolución al conflicto político, así como compromisos en torno al proyecto del Hard Rock, entre otras cuestiones. Fue precisamente este último lo que hizo dinamitar la legislatura de Pere Aragonés, que a su vez se vio abocado a repetir elecciones por no poder aprobar los presupuestos.

Cambio de tiempos

Una vez fue público que la militancia republicana dio luz verde al acuerdo alcanzado por su Ejecutiva, el president del Parlament, Josep Rull, citó este martes al candidato a president para encontrarse y que Illa le comunicara de forma oficial que contaba con los apoyos necesarios para convertirse en president.

Después del candidato a president, en la ronda de consultas le seguirían Josep M. Jové y Marta Vilalta (ERC), Jéssica Albiach (Comuns), Albert Batet y Mònica Sales (Junts), Alejandro Fernández (PPC), Ignacio Garriga (Vox), Dani Cornellà (CUP), Silvia Orriols y Ramon Abad (AC). En este caso, una sesión de investidura sería inminente, puesto que podría celebrarse este mismo jueves.

No obstante, el plazo para nombrar un president de la Generalitat y evitar que Cataluña se vea abocada a otras elecciones autonómicas no termina hasta la última semana de este mes de agosto. Por tanto, si Besses decide votar 'no' el proceso podría prolongarse todavía más.

Puigdemont, ¿otra amenaza de boicot?

La sombra de un posible 'no' de Besses no es la única amenaza para la investidura del Illa, sino que la vuelta del expresident Carles Puigdemont a España y su posible detención podría complicar aún más las cosas al socialista catalán. De hecho, la vicepresidenta de Junts, Laura Borrás, ha indicado durante la mañana de este lunes en 'CatRàdio' que un hipotético arresto de Puigdemont podría hacer repensar a los republicanos respecto al acuerdo alcanzado con el PSC.

Un texto que Borrás no ha dudado tampoco en criticar al considerarlo una "mala noticia" porque los republicanos han decidido una "priorización del eje ideológico por delante del eje nacional". Unas declaraciones que van en la misma línea que el comunicado emitido por la misma formación durante el fin de semana en el que lamentaban que "Esquerra haya optado por la peor de las alternativas posibles, invistiendo a un presidente que representa al PSC más españolista de la historia".

En el mismo texto, además, también se hacía referencia a la detención de Puigdemont cuya posibilidad era más real. Asimismo, subrayaban que ninguna prisión o amenaza les volvería a paralizar. En esa línea, Borrás ha recordado en la entrevista de este lunes que el president del Parlament, Josep Rull, se había comprometido a no permitir ninguna detención durante el pleno de investidura.

Borrás, en cambio, ha mostrado total desconfianza en el grado de cumplimiento del PSC en lo acordado con Esquerra, al considerar que "es evidente que el Estado ha incumplido sistemáticamente" sus compromisos con Cataluña. Desde los Comuns, su líder Jèssica Albiach, también se mostró algo escéptica respecto al compromiso de los socialista catalanes en torno al acuerdo alcanzado entre ambas formaciones para apoyar la investidura de Illa: "Ahora necesitamos ver cuál es el grado de cumplimiento", afirmó este domingo.