El cónsul español en Londres abrió las puertas de su casa en la ciudad a Blesa a principios de abril. Lo hizo durante cuatro días y cinco noches, poco antes de declarar ante el juez por el juicio a Silva.

La lujosa vivienda está en uno de los mejores barrios de Londres, es el primer sitio al que acuden tras aterrizar. Hay imágenes de Blesa y su mujer con las maletas, cámaras de fotos y guías de las ciudad. Está claro que iban a pasar días de disfrute acompañados por el cónsul español.

Cerca del inmueble viven las personalidades más selectas. Destaca un restaurante situado en el barrio de Chelsea, a él van los cuatro. En las grabaciones se le ve comiendo en el interior, está relajado a pesar de faltar sólo unos días para que comparezca ante el juez.

Se aprecia que comen relajados, Blesa comió caracoles. Después, van a un parque de la ciudad y se muestra interesado en fotografiar a un pavo real. Viste ropa elegante. 

Se nota que tiene complicidad con el cónsul, tanta como para visitar su propia casa.  El Estado facilita vivienda a los altos funcionarios y entonces, los propietarios pueden invitar a quien quieran. Sin embargo, no deja de ser un inmueble de titularidad pública.

El importe de adquisición de dicha vivienda, hecho con el dinero de todos los españoles, es de ocho millones de libras, equivalente a diez millones de euros.