El expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, y el expresidente de la CEOE y del Grupo Marsans, Gerardo Díaz Ferrán, han defendido que el crédito que la entidad concedió al grupo empresarial propiedad de Ferrán reunía todas las garantías y cumplió regularmente todos los trámites estipulados.
Tras la declaración de ambos en el Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid, Blesa ha indicado que el consejo de administración de la entidad financiera, en el que Díaz Ferrán tenía un puesto de vocal, fue informado sobre el crédito por los propios servicios de la caja.
Asimismo, el préstamo, que ascendía a 26,6 millones de euros, también fue autorizado antes de su concesión por la Comunidad de Madrid, tal y como estipula la legislación vigente, ha dicho. Ha coincidido en que la operación fue completamente regular y ha destacado que ese crédito se pagó en su día con los fondos obtenidos de la venta de la concesión del transporte de autobuses de Alcalá de Henares (Madrid).