Con gritos de "fascista" y "torturador", cerca de veinte jóvenes han intentado sin éxito que Baltasar Garzón, quien invitó a los que le insultaban a subir a la mesa para exponer sus argumentos, no hablase sobre "Democracia y Derechos Humanos".
"Fue un momento incómodo pero nos vamos con varias lecciones aprendidas. Una de ellas es el modo de estar y el modo de reaccionar de Baltasar Garzón, con tolerancia, diálogo y respeto a pesar de la discrepancia", explicó el catedrático de Pedagogía Social José Antonio Caride.
"Y la otra -continuó el profesor universitario- es que a veces las democracias también se tienen que construir así, haciendo valer la razón frente a los que no están dispuestos ni a exponerla ni a escucharla".
Un grupo de alumnos no cesaba de insultarle mientras portaban pancartas de protesta
En un aula completamente abarrotada, hubo momentos de tensión entre los alumnos que querían escuchar al juez y los que con un micro no cesaban de dedicarle insultos mientras portaban pancartas del colectivo estudiantil AGIR.
Por eso, Caride, uno de los organizadores del acto, agradeció el esfuerzo de Garzón porque "a pesar de que algunos no querían escucharlo, él tomó la palabra para exponer sus argumentos y tratar de darle la palabra a los que a él se la estaban retirando".
"Afortunadamente la inmensa mayoría de nuestros alumnos quisieron que ese acto fuese lo que tenía que haber sido, una lección más de las que la Universidad tiene la obligación de dar acerca de la democracia y los derechos humanos", agregó Caride, quien recordó que "fueron unos pocos, no más de 25, los que no quisieron que eso pudiera suceder".
En la facultad de Ciencias de la Educación también aparecieron numerosas pintadas, en las que se podía leer "Baltasar Garzón, cómplice de la tortura", "Garzón, torturador" o "Garzón, fascista". A las 12:00, estaba prevista otra intervención de Baltasar Garzón en la Facultad de Historia de la USC, pero finalmente los organizadores decidieron suspenderla.
Fuera de la facultad, en el casco histórico de Santiago, hubo un enfrentamiento dialéctico entre un grupo de opositores a la presencia del exjuez y los que coreaban "Queremos a Garzón, queremos a Garzón".
"Habíamos elegido a Garzón para dar una conferencia sobre pasados incómodos, porque es una persona indicada para hablar de este tema, pero no pudo ser. No pudo hablar, era imposible porque no tenía ni voz ni condiciones", indicó el profesor Lourenzo Fernández Prieto, uno de los organizadores del coloquio en la Facultad de Historia.
"Me gustaría saber qué defienden (los que protestan), qué democracia defienden si ni siquiera dan derecho a hablar. Me apena mucho que haya un grupito de seis, entre doscientos que tengan esta actitud. Ayer abrieron la primera universidad privada en Galicia y de eso no tienen nada que decir", criticó.