Informes y expedientes apilados ocupando estanterías y lo que deberían ser mesas de trabajo. Sin calefacción y con grandes boquetes en el techo. Es el hábitat en el que trabajan cada día los funcionarios en este juzgado de Valdemoro.
"Tenemos goteras cuando llueve y tenemos que poner cubos de basura", cuenta un funcionario del Juzgado instrucción cuatro de Valdemoro. Estas quejas las han recogido 21 jueces decanos de Madrid que han denunciado el mal estado de las sedes judiciales. También en Torrejón de Ardoz.
Allí un incendio puso en evidencia la falta de seguridad del edificio. "La salida de emergencia está cerrada con llave", denuncia Marta Galán, gestora procesal del Juzgado instrucción dos de Torrejón de Ardoz. La de entrada es la única salida de emergencia. Además de un ascensor en el que no cabe una silla de ruedas o un simple pestillo para cerrar el calabozo de mujeres.
"Desde hace 10 años no se ha hecho ninguna reforma, fue una instalación provisional pero que se ha convertido en definitiva", explica María Luz Losada, magistrada primera instancia número cuatro de Torrejón de Ardoz.
Problemas que los sindicatos llevan mucho tiempo trasladando a la Comunidad de Madrid. "Están saliendo todos los problemas que han ido acumulando los edificios judiciales por falta de un mantenimiento adecuado", relata Juan José Carral, presidente de CSIF Justicia Madrid.
El gobierno regional habla de prioridades, "por la crisis no había prioridad", defiende Enrique Ruiz Escudero, viceconsejero de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid. Ha anunciado que se reunirán con sindicatos, jueces y Fiscalía para comunicar soluciones.