Cinco horas de declaración por escrito resumibles, por sus palabras, tres ideas: nunca, nadie y nada. Tal es su interés en que dejarlo claro que el expresident ha repetido la palabra nadie 15 veces. Pero entre tanto nadie, a Camps le asalta alguna que otra contradicción.

El problema es que alguna de esas cosas precisamente tiene que ver con los más de tres millones y medio de euros públicos que captó Urdangarin en la Comunidad valenciana cuando él la presidía. Con todo, dice Camps, la normalidad ha dominado su declaración.

Tanto que las cinco horas han sido un santiamén para el expresident. Camps solo ha puesto una pega y eso que él se ha acogido a su derecho a declarar por escrito.