El Gobierno de Canarias denuncia las dificultades que están teniendo para poder atender al gran número de menores no acompañados que llegan a las islas. Francis Candil, viceconsejero de Bienestar Social de Canarias, advierte que solo en lo que llevamos del mes de agosto ya han llegado 1.200 personas, de las cuales más de 200 son menores.
"La realidad es que en los más de 80 centros de atención a menores en Canarias están siendo atendidos ahora más de 5.200. Necesitamos medidas de extrema urgencia para poder hacer una primera acogida", señala Francis Candil en una entrevista en 'Hoy por Hoy'.
La saturación de estos centros ha provocado que tengan que instalar carpas en zonas como Lanzarote. "Hemos solicitado también a Tenerife la instalación de alguna carpa en la isla de El Hierro", reconoce, destacando que se han visto obligados a habilitar "medidas de extrema urgencia" para hacer una primera acogida.
Una situación que puede empeorar y es que, según Francis Candil, en los próximos cinco meses pueden llegar "entre 7.000 y 10.000 menores". "El tema no se ha solucionado, no ha desaparecido. Las expectativas de las soluciones siguen pasando por una respuesta por parte del Gobierno", asegura el viceconsejero.
Además, reconoce que al problema de espacio al que se enfrenta Canarias, también se suma un problema para encontrar "personal capacitado adecuado". "Esto nos preocupa seriamente", confiesa.
De esta forma, Candil recalca que se está viviendo una "falsa tranquilidad" con el número de llegadas creciendo.
En cuanto a las dificultades para derivar a los menores a otros puntos de España, el viceconsejero señala que de los casi más de 5.200 menores que han llegado a Canarias, solo han salido 65 de las islas. En el mejor de los escenarios, con la ley actual solo podrían trasladarse un máximo de 350.
Un número que no es suficiente para dar una solución definitiva. "Se necesita un mecanismo que distribuya por todas las comunidades autónomas un número suficiente de menores para que estos niños puedan estar bien atendidos. Es un problema de frontera y de ámbito estatal", recuerda.