Eduardo Van den Eynde, portavoz del PP en el Parlamento cántabro, tiene cáncer de pulmón. Lleva tres años consumiendo cannabis con fines médicos, pero se ve obligado a hacerlo en la clandestinidad. Después de nueve ciclos de quimioterapida, alivia sus nauseas, la ansiedad y el insomnio provocado por el tratamiento.
"Los enfermos de cancer, si no eres un consumidor habitual como yo he sido, no tienen acceso a esas sustancias", cuenta el portavoz parlamentario del PP en Cantabria. Allí se ha aprobado por unanimidad pedir al Congreso de los Diputados que regule el uso del cannabis terapéutico. Asegura que tiene el apoyo de su partido.
"Las sustancias no entienden de ideologías. El cannabis no es ni de izquierdas ni de derechas", cuenta Van den Eynde. En España se calcula que hay 50.000 personas como él. Joseba es una de esas personas afectadas. Sufre una enfermedad rara y ha tenido que recurrir a un aceite derivado del cannabis para paliar los síntomas.
Exige también que se regule de una vez por todas. De momento, el Congreso tiene previsto crear una subcomisión de sanidad para estudiar la iniciativa. "Queremos salir ya de esta situación de inseguridad jurídica, sanitaria", considera Carola Pérez, del Observatorio español de Cannabis Medicinal.
El uso terapéutico de esta especie herbácea ya está aprobado en países como Alemania, Italia o Países Bajos. En España, mientras tanto, esperan que el consenso del parlamento cántabro se repita lo antes posible en el Congreso.