En su rueda de prensa desde Bruselas, Puigdemont ha asegurado que el Estado es quien ha convertido estas elecciones en un plebiscito sobre la situación política en Catalunya, y ha avisado: "Las elecciones son un reto que afrontamos con todas nuestras fuerzas".

"El Estado ha querido hacer un plebiscito. Responderemos. Estamos totalmente de acuerdo que es votando como se resuelven los problemas", ha añadido.

Además, aseguró que "nunca" abandonará el Gobierno de Cataluña, dijo que acepta las elecciones autonómicas del 21 de diciembre y sus resultados, y pidió al Gobierno que haga lo mismo.

"Nunca abandonaremos el Gobierno y vamos a seguir trabajando", dijo Puigdemont en una comparecencia ante la prensa en Bruselas en la que preguntó al Gobierno de Madrid si respetará el 21 de diciembre los "resultados mayoritarios de las fuerzas independentistas".

Por otra parte, ha denunciado en Bruselas la "politización de la Justicia" española y ha asegurado que hay "ausencia de imparcialidad". Puigdemont, se ha declarado el "presidente legítimo" de Cataluña y alerta en una rueda de prensa del "grave déficit democrático que hay hoy en el Estado español".

Para él, el Gobierno catalán decidió dar prioridad a la "seguridad, la prudencia y la moderación". "Ante unos datos contrastados que indicaban que el Gobierno español planteaba una ofensiva altamente agresiva y sin precedente contra el pueblo de Cataluña y funcionarios que se mantuvieran fieles al Gobierno legítimo (...) el viernes acordamos que el Gobierno priorizaría la prudencia, la seguridad y la moderación", dijo Puigdemont.

En su declaración, no ha aclarado ante la prensa en Bruselas cuál será su futuro inmediato y que no sabe cuánto tiempo pasará en Bélgica: "Estamos aquí en perfecta legalidad y sin incumplir nada, por tanto no nos hemos tenido que esconder de nada".