El responsable de la compañía ha dicho en rueda de prensa que el copiloto "era apto al 100% para el vuelo". Además ha hecho hincapié en los controles que se hacen en la selección de personal: "En una empresa como la nuestra nos sentimos orgulosos de la calidad de la selección del personal". "Es el suceso más horrible en los 60 años de existencia de nuestro grupo", ha añadido.
Spohr se ha referido a los pilotos de la compañía como "los mejores pilotos del mundo". "Tenemos plena confianza en nuestro pilotos, tampoco es fácil para ellos y seguimos teniendo los mejores pilotos del mundo. Es un caso individual muy trágico"
En cuanto a las medidas de seguridad ha dicho que es algo que no se puede evitar del todo. "Da igual cuántas medidas de seguridad hay en una empresa, y las nuestras son muy elevadas, un caso individual como este nunca se puede excluir del todo".
También ha tenido unas palabras para las familias: "Queremos enfatizar a los familiares de las víctimas que millones de personas están con ellos aunque hará falta tiempo para digerir los hechos".
Preguntado por los periodistas por el dispositivo de bloqueo de la puerta, el responsable de Lufthansa ha dicho que el protocolo se cambió tras lois sucesos del 11S cuando se blindaron las puertas de la cabina de los pilotos. "Si un piloto sale, para volver entrar tiene que llamar a un timbre y desde dentro hay cámaras para ver quién quiere entrar y decidir si se abre la puerta. Hay medidas para que si un piloto sale y el que está dentro se queda inconsciente hay un código más ampliado que hace que suene un timbre y pasado un tiempo se abre automáticamente la puerta. No sabemos qué paso", ha explicado.
El responsable no ha querido hacer ningún comentario sobre posibles detalles médicos del copiloto y ha remitido a que esa información sólo la puede dar la fiscalía aunque sí que ha explicado que el copiloto Andreas Lubitz interrumpió momentáneamente su formación y la retomó posteriormente tras volver a pasar por los exámenes médicos.